1998: Cárcel para Vera y Barrionuevo por el secuestro de Segundo Marey
165 aniversario de El Norte de Castilla ·
El ex ministro del Interior y el ex secretario de Seguridad ingresaban en prisión en 1998 tras ser condenados a 10 años por uno de los casos más mediáticos de la guerra sucia contra ETA
El ex ministro del Interior José Barrionuevo y el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera ingresaron en la prisión de Guadalajara a las 19.28 horas de ayer, después de proclamar ante más de seis mil militantes socialistas y la cúpula del PSOE que cumplen una decisión 'legal, pero injusta'. Vera y Barrionuevo llegaron a la puerta del centro penitenciario acompañados de sus esposas, María de los Ángeles Esquiva y Esperanza Huélamo, respectivamente, junto con Felipe González y Carmen Romero, mientras que Chaves y Rodríguez Ibarra tuvieron que aguardar detrás del cordón de seguridad porque la policía les impidió el acceso».
Ocurrió el 10 de septiembre de 1998 y era sin duda el colofón del escándalo político más lesivo y mediático de los últimos años del Gobierno socialista de Felipe González. El ingreso de Vera y Barrionuevo en prisión para cumplir la condena de 10 años que les fue impuesta tras el juicio por el secuestro de Segundo Marey formaba parte del llamado caso GAL o guerra sucia contra la banda terrorista ETA. Destapado por la prensa, el caso GAL constituyó, junto con los escándalos de corrupción, uno de los más importantes factores de desgaste del Gobierno de González, que dos años antes había perdido las elecciones generales.
A finales de los ochenta varias revelaciones periodísticas sacaron a la luz la existencia de una trama urdida desde 1983 en el Ministerio del Interior para combatir a ETA al margen de la ley, que afectaba a altos cargos. Se trataba de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), una organización contraterrorista de mercenarios pagados con dinero público pata atentar contra la banda en territorio francés, en un momento en que el país vecino no apoyaba plenamente a nuestro país en la lucha antiterrorista. Si bien es cierto que ya en tiempos del Gobierno de UCD se dio este tipo de guerra sucia contra ETA por medio del Batallón Vasco-Español, también lo es que los GAL significaron un salto cualitativo y cuantitativo, pues durante su corta existencia, de finales de 1983 a julio de 1986, sus comandos torturaron y asesinaron a 23 personas.
Entre los casos más relevantes, los de los jóvenes activistas de ETA Lasa y Zabala y el del senador Santiago Brouard, así como el rocambolesco secuestro del ciudadano francés Segundo Marey, que nada tenía que ver con la banda. Las denuncias periodísticas contra los GAL se acompañaron de evidencias sobre el uso irregular de los fondos reservados del Ministerio del Interior para financiar sus acciones. Las investigaciones del juez Baltasar Garzón, que contó con testimonios de miembros arrepentidos de los GAL, demostraron la veracidad de las denuncias y confluyeron en el ingreso en prisión del ex ministro Barrionuevo y el ex secretario de Estado Vera, acusados de secuestro ilegal y malversación de fondos públicos.
El ingreso en prisión de ambos fue un acontecimiento mediático, pues contó con la presencia del propio Felipe González y de ex altos cargos del Ejecutivo socialista, miles de militantes y numerosos familiares, como señalaba El Norte al día siguiente: «González abrazó a los condenados antes de que estos accedieran a la prisión y a continuación, con gesto serio, comentó a un grupo de periodistas que 'esta es la imagen que desde hace unos años algunos políticos buscaban. Ya la tienen', añadió. Durante el breve discurso que pronunció el ex ministro en su nombre y en el de quien fue su principal colaborador en el Ministerio, Barrionuevo agradeció la presencia de los miles de simpatizantes y militantes reunidos en Guadalajara, a quienes pidió 'encarecidamente' que continuaran mostrándoles su apoyo (…).
Almunia, Borrell, Felipe González, Manuel Chaves, José Bono, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y la Comisión Ejecutiva del PSOE al completo, así como ex ministros, parlamentarios, y dirigentes de la Federación Socialista Madrileña acudieron a las puertas de la prisión de Guadalajara para acompañar a Barrionuevo y Vera. Junto a ellos, más de seis mil militantes que viajaron hasta la ciudad castellana en coches particulares o autobuses puestos a su disposición por las agrupaciones socialistas. Los gestos de emoción se acompañaron de gritos de 'El PSOE, unido, jamás será vencido', que se mezclaron con los de 'inocente, inocente', el canto de La Internacional y algunos sollozos de militantes anónimos. El ex presidente del Gobierno permaneció breves minutos a la puerta de la prisión y abandonó el recinto con gesto de rabia y dolor contenido».
A finales de diciembre de ese año 1998 el Consejo de Ministros concedió un indulto parcial, de dos tercios de sus penas, a Vera y Barrionuevo, que el día 24 salieron de la cárcel con un permiso de fin de semana al obtener el tercer grado.
Respaldo del PSOE
El 11 de septiembre de 1998 El Norte informó sobre la entrada en prisión de Barrionuevo y Vera «arropados por el PSOE».
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.