El arquero Antonio Rebollo, encargado de prender el pebetero, y el entonces príncipe Felipe, abanderado de España. Efe

1992: La Expo y las Olimpiadas transforman la imagen de España

165 aniversario de El Norte de Castilla ·

La muestra mundial de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona incrementaron el prestigio internacional del país y transformaron urbanísticamente ambas ciudades

Martes, 3 de mayo 2022, 00:00

Los ojos del mundo, en Barcelona 92». El titular de El Norte de Castilla lo decía todo. España lograba agrandar su presencia internacional, su prestigio y su afán por consolidar un país moderno, equiparable al entorno europeo. Era el principal objetivo que perseguía el Gobierno ... con la organización de los dos eventos internacionales que centraron el año 1992: la Exposición Universal de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona.

Publicidad

La primera, inaugurada por el rey Juan Carlos el 20 de abril, fue calificada por este como «la mayor exposición del mundo» y supuso un antes y un después en el devenir reciente de la capital andaluza. Situada en los terrenos de la Isla de la Cartuja, la Expo'92 acogió a 112 países, 23 organismos internacionales, seis empresas y a todas las comunidades autónomas españolas. A su inauguración asistieron 1.800 invitados. Durante la misma, «todas las campanas de Sevilla repicaron quince minutos después del mediodía, mientras alzaban el vuelo cinco mil palomas blancas y más de un centenar de enormes globos de colores», informaba El Norte de Castilla.

Visitaron la muestra sevillana más de 20 millones de personas, que pudieron acercarse así a las costumbres y culturas de diferentes países, expuestas en impresionantes pabellones, algunos de gran calidad arquitectónica. De esta manera, durante seis meses Sevilla se convirtió en la capital del mundo. Junto a las actividades culturales y recreativas, la capital hispalense acogió importantes encuentros de carácter político y económico. Además, la Exposición Universal fue decisiva para la mejora de las infraestructuras, pues además de construirse una nueva red viaria, nuevas autovías y rondas de circunvalación, se levantó una nueva estación central de ferrocarril, se amplió el aeropuerto y se construyó la línea de AVE desde Madrid.

También las Olimpiadas de Barcelona se saldaron con un gran éxito. El proceso de solicitud comenzó durante la Alcaldía de Narcís Serra, de 1979 a 1982. En los siguientes cuatro años, las negociaciones diplomáticas, la autorización del Rey y la euforia popular allanaron el camino. La ciudad condal se impuso a otras candidatas de no menor importancia, como París o Atenas, para lo cual también influyó el hecho de que Juan Antonio Samaranch presidiera el Comité Olímpico Español. Cuando en 1986 se anunció que Barcelona había sido la escogida, el alcalde Pasqual Maragall exclamó: «Aquello que es bueno para Barcelona es bueno para Cataluña, y aquello que es bueno para Cataluña es bueno para España». La inauguración en el Estadio Olímpico de Montjuic, el 25 de julio de 1992, fue un auténtico espectáculo, capaz de sorprender al mundo y demostrar que, más allá de los clichés al uso, España era un país moderno. El abanderado de España fue el entonces príncipe Felipe:

Publicidad

La familia real, en primer término, seguida por los presidentes del Gobierno y de Andalucía durante su recorrido por la exposición. Efe

«El desfile –que comenzó a las 20,55– fue precedido por un espectacular montaje escénico que simbolizaba la historia de la cultura mediterránea y los orígenes de la ciudad de Barcelona. La danza, el colorido, la luz y la música se sucedieron hasta el momento de la aparición de las 172 delegaciones que participarán a partir de hoy en los Juegos Olímpicos, destacando la presencia de las nuevas repúblicas de Croacia, Eslovenia y Bosnia-Herzegovina, así como Suráfrica, tras un boicot que ha durado treinta años.

España recibió la ovación de la noche cuando, a las 22,03, apareció en el recinto. Como estaba previsto, el príncipe Felipe portaba la bandera nacional al frente de la delegación española, la última en aparecer para completar los 12.000 participantes», informaba El Norte de Castilla.

Publicidad

Participaron 169 países y un total de 364 atletas, y España logró lo que todavía es su récord de medallas: 13 oros, 7 platas y 2 bronces, 22 en total. Junto a la evidente mejora de la imagen exterior de España, las Olimpiadas de Barcelona acometieron obras y transformaciones urbanísticas de enorme calado en la ciudad, como fueron el Puerto Olímpico, la mejora de la playa de la Barceloneta, la creación de la Vila Olímpica, entre el parque de la Ciutadella y el Poblenou, nuevas infraestructuras en Montjuic como el Palau Sant Jordi, el Estadio Olímpico, las piscinas Picornell y la torre de Calatrava, la ampliación del aeropuerto, etc. Barcelona se hizo un hueco de honor entre las ciudades más importantes del mundo y el turismo se incrementó exponencialmente. Se estima que el impacto producido por la organización y las inversiones fue de más de 20.000 millones de euros.

32 jefes de estado

«Los ojos del mundo, en Barcelona 92». Así tituló El Norte de Castilla su portada el 26 de julio de 1992, después de una exitosa ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en la que 32 jefes de Estado acompañaron a los Reyes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad