Borrar
Investidura de José María Aznar como presidente del Ejecutivo de Castilla y León, el 21 de julio de 1987. Cortes de Castilla y León

1987: Aznar se hace contra pronóstico con la Presidencia de la Junta

165 aniversario de El Norte de Castilla ·

Gracias a un acuerdo con el CDS, que colocó a Sánchez Reyes al frente de las Cortes, Alianza Popular conseguía en junio de 1987 gobernar Castilla y León

Martes, 8 de marzo 2022, 00:11

El aliancista José Marta Aznar es desde anoche el nuevo presidente de la Junta de Castilla y León, al conseguir la mayoría simple en la segunda votación celebrada en las Cortes Regionales. El candidato, que recibió las críticas de todos los grupos parlamentarios –excepto el suyo–, tomará posesión como presidente del Ejecutivo regional el próximo martes, día 28». La noticia, publicada por El Norte de Castilla el 22 de julio de 1987, era el resultado, para muchos inesperado, de las elecciones autonómicas celebradas el 10 de junio de 1987. Un bisoño José María Aznar, que se había empadronado en la sede de Alianza Popular de Ávila para poder concurrir a los comicios, se hacía con la Presidencia de la Junta tras llegar a un acuerdo con el Centro Democrático y Social (CDS).

La derrota del PSOE, que presidía la Comunidad desde las primeras elecciones –8 de mayo de 1983– obedeció en buena medida a las divisiones internas abiertas desde poco después de la llegada de Demetrio Madrid al frente del Ejecutivo autonómico. Unas divisiones que continuaron tras la dimisión de aquel, en octubre de 1986, y se mezclaron con decisiones poco afortunadas de su cabeza de lista, Juan José Laborda, en plena campaña electoral,

Felicitado por Manuel Fraga.

En dicha campaña AP, con Aznar en la cabeza, estaba dispuesta a convertir Castilla y León en avanzadilla de su asalto al Gobierno nacional en las elecciones de 1990. Los socialistas, por su parte, ansiaban frenar el deterioro generado por las luchas internas y la dimisión de Demetrio Madrid, y se conformaban con mantener el Gobierno regional en la figura de Juan José Laborda. El CDS, tercer gran aspirante, aún disfrutaba el éxito electoral de las generales de 1986 y estaba convencido de que se erigiría en árbitro decisivo de la confrontación, a pesar de que su candidato, el economista salmantino Carlos Sánchez-Reyes, era prácticamente un desconocido.

Aznar aprovechó los ataques lanzados desde dentro mismo del PSOE al ex presidente Demetrio Madrid para desprestigiar a los socialistas. Recordó, por ejemplo, las recriminaciones de enchufismo de algunos colegas del PSOE y declaraciones del propio Laborda cuando José Constantino Nalda tomó el relevo de Madrid, tras la dimisión de este, al asegurar que la gestión del sucesor se haría «con más honestidad y menos costo que lo hecho hasta ahora».

Gobierno de José María Aznar, en el año 1987, en el Colegio de la Asunción de Valladolid.

José María Aznar hizo de la austeridad su bandera y calificó la gestión de los socialistas en la Junta de «despilfarro y derroche», al tiempo que prometía que si llegaba a gobernar recortaría gastos superfluos para ganar en eficacia. Por su parte, Laborda trató de desarrollar su campaña de la manera más didáctica y propositiva posible, haciendo hincapié en el programa de desarrollo económico, rural y sanitario del PSOE. Sin embargo, le perjudicaba el proyecto del Gobierno central de instalar en la localidad salmantina de Aldeadávila de la Ribera, en los Arribes del Duero, un cementerio nuclear o IPES (Instalación Piloto Experimental Subterránea), que generó un enorme rechazo en la población y que él mismo no repudió.

Aquel 10 de junio de 1987, el veredicto de las urnas cayó del lado de Alianza Popular por tan solo 5.019 votos de diferencia. Los 2.000.003 castellanos y leoneses llamados a las urnas para elegir a 84 procuradores y 13.610 concejales castigaron a las formaciones mayoritarias en la cita autonómica: AP pasó de 39 a 32 escaños, mientras el PSOE se desplomaba desde los 42 obtenidos en 1983 a 32. El gran beneficiado fue sin duda el CDS, que de dos procuradores pasaba a 18.

Después de llegar a un acuerdo con los centristas, el 21 de julio de 1987 José María Aznar era investido nuevo presidente de la Junta de Castilla y León con los votos favorables de sus procuradores más los de Rafael de las Heras (PDP) y Tomás Cortés (SI), y la abstención del CDS. Días antes, el centrista Carlos Sánchez-Reyes se había hecho con la Presidencia de las Cortes regionales.

Dos votaciones

El 22 de julio de 1987 El Norte informó de la elección de Aznar como nuevo presidente de la Junta, «en segunda votación, con el apoyo de AP y PDP».

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla 1987: Aznar se hace contra pronóstico con la Presidencia de la Junta

1987: Aznar se hace contra pronóstico con la Presidencia de la Junta