La victoria del partido liderado por Felipe González en las elecciones del 28 de octubre de 1982 fue abrumadora también en Valladolid, donde logró más del 50% de los votos
Los socialistas están dispuestos y preparados para asumir la responsabilidad que el pueblo español les ha confiado». Eran las palabras de Felipe González, reproducidas por El Norte, tras el histórico triunfo del PSOE en las elecciones generales del 28 de octubre de 1982. Con la Unión de Centro Democrático en franca descomposición, los socialistas venían siendo la alternativa de gobierno preferida por los españoles desde que Felipe González presentó la moción de censura contra Adolfo Suárez en 1980.
Sevillano procedente de una modesta familia, licenciado en Derecho y abogado defensor de colectivos de trabajadores que, como ocurrió en 1974 en la factoría vallisoletana de Fasa-Renault, habían protagonizado sonados conflictos laborales que aunaban reivindicaciones políticas claramente democráticas y contrarias a la Dictadura franquista, Felipe González había conducido al PSOE a una inteligente posición moderada, avalada por grandes figuras del socialismo europeo como Brandt, Palme o Miterrand.
Si bien es cierto que la decadencia de UCD allanó el camino al poder del PSOE, también lo es que el carisma de Felipe no había dejado de crecer desde las elecciones generales de 1977. Por eso cuando Leopoldo Calvo-Sotelo, sucesor de Suárez al frente del Gobierno en febrero de 1981, anunció el adelanto de los comicios a octubre de 1982, buena parte de la población daba por segura la victoria socialista. Además el PSOE eligió para dicha campaña electoral un lema inteligente, «Por el cambio», que respondía a los deseos de la sociedad española. Estos pasaban por pasar página del 23-F, afianzar la democracia, consolidar la adhesión al Mercado Común Europeo y modernizar España.
Los resultados de las elecciones generales del 28 de octubre de 1982 dieron una victoria abrumadora al PSOE liderado por Felipe González. Con una elevada participación, cercana el 80% del electorado, los socialistas obtuvieron el 48,4% de los votos y 202 de los 350 diputados. El segundo partido más votado fue la Coalición Popular liderada por Manuel Fraga (una suma de Alianza Popular y grupos democristianos procedentes de UCD), que obtuvo el 26,5% de los sufragios y 106 escaños, mientras que UCD y el PCE aparecían como los grandes derrotados: los centristas con el 6,5% de los votos y 12 escaños, con lo que perdían cinco millones de sufragios, y el PCE con solo cuatro escaños, lo que obligó a Santiago Carrillo a renunciar a la Secretaría General.
El Norte de Castilla resaltó el discurso de investidura de González, en el que se planteó como principales objetivos consolidar la democracia, enderezar la economía, lastrada por altas tasas de paro, avanzar en el Estado Social del Bienestar y poner freno al terrorismo. También aspiraba a mejorar la imagen y presencia internacional de España, insertando plenamente al país en las instituciones europeas como paso necesario hacia su modernización.
También en Valladolid el PSOE obtuvo una victoria abrumadora, mayor incluso que la media nacional, pues logró 144.409 sufragios y superó el 51%; mayor porcentaje que en el conjunto español obtuvo también la Coalición Popular, que se hizo en Valladolid con 88.057 votos, el 31,3%, mientras que UCD se quedaba con el 7,36% y el PCE con un escuálido 3,42%. Ciertamente, el desastre cosechado por UCD en las elecciones de 1982 fue tremendo. Con apenas 21.000 votos, el partido del Gobierno no obtuvo ningún acta de diputado ni de senador, y ello pese a una candidatura al Congreso que encabezaba un político conocido en el ámbito nacional, Ignacio Camuñas, seguido de Vicente Guilarte. El PSOE, por el contrario, logró situar en el Congreso a Gregorio Peces Barba, Juan Colino y Antonio Pérez Solano, y en el Senado a Juan Antonio Arévalo y José Constantino Nalda; y por AP, consolidada definitivamente como segunda fuerza política, obtuvieron escaño en el Congreso Santiago López González y Alejandro Royo-Villanova, y en el Senado, Jesús Cueto Sesmero.
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.