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A ritmo de un mes por año. Así ha crecido la edad media de jubilación en Valladolid durante el último lustro. Son los datos que se desprenden del informe de la Seguridad Social, que establece la edad actual de jubilación en la provincia en los ... 64,9 años, con números actualizados a junio de 2023. Es decir, la edad media de acceso a la jubilación y la edad legal (si se cumplen los requisitos de cotización) están cerca de converger. En 2019, los trabajadores abandonaban la vida laboral en Valladolid con una media de edad de 64,4 años. El retraso en el retiro viene acompañado en Valladolid de un aumento en la pensión media. Según el mismo informe, la cuantía actual alcanza los 1.483 euros mensuales de media, 27 euros más que hace un año y 21 más que hace cinco. Un aumento que todavía está por debajo del máximo alcanzado en 2020, cuando la pensión media fue de 1.486 euros.
Hasta junio de 2023 se han jubilado en Valladolid 1.973 personas. Si se mantiene la tendencia del primer semestre del año, diciembre cerrará con un número de jubilaciones cercanas a las 4.000. De confirmarse la tendencia, supondría el tercer dato más alto de los últimos cinco años y solo superado por 2021 y 2022, cuando las personas que dejaron de trabajar superaron ese techo de cuatro mil. Sin embargo, el número de nuevos jubilados se reduciría respecto al año anterior.
Por edades, tener 65 años marca, según la estadística, el momento de jubilarse en Valladolid. En los últimos cinco años, este rango de edad es el que ha aglutinado el mayor número de personas que se retiran en la provincia. En 2023, una de cada tres jubilaciones en territorio vallisoletano ya corresponde con este tramo de edad. A pesar de ello, y mientras el número de jubilaciones totales ha crecido desde entonces, las personas que dejan de trabajar a los 65 años cada vez son menos. Este grupo de edad representa en 2023 el 33%, en 2019 suponían el 50%. En este tramo, lo que sí ha aumentado es la pensión media percibida, en un 18%. Ahora, la cuantía alcanza los 1.579 euros. Otro grupo de edad que cada vez se jubila menos son las personas con 61 años. En 2019, 442 personas dejaron de trabajar al cumplir esta edad, mientras que en 2022 solo fueron 162. Por el momento, durante los seis primeros meses de este año, el número apenas ha alcanzado los 66.
Las jubilaciones con 65 y 66 años suponen más de la mitad en 2023 mientras que pierden cuota las que se producen a edades más tempranas.
Por su parte, ha aumentado el número de personas que deja de trabajar a los 66 años. Durante el último lustro han pasado de suponer apenas un 3% del total a alcanzar ahora un 21%. De esta manera, el 54% de las personas que se han jubilado en Valladolid en 2023 pertenecen al rango de edad de 65 y 66 años. Estos aumentos y descensos de jubilaciones en los diferentes tramos de edad son los que constatan la subida en la edad media de retiro en la provincia de Valladolid. Mientras pierden importancia las jubilaciones en edades más tempranas, ganan cuota las personas que dejan de trabajar con 65 y 66 años. Unos cambios que se han traducido en que la edad media de jubilación se haya incrementado paulatinamente en el último lustro. Primero, aumentó dos meses entre 2020 y 2021; se mantuvo en 2021 y volvió a subir de manera leve hasta los 64,8 años en 2022. En 2023, de momento, ha aumentado otro nivel y alcanza los 64,9 años.
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Ángel Blanco Escalona
En España, la edad media de jubilación ya ha alcanzado los 65 años. Es la primera vez en la historia, al menos desde que hay registros, en la que se supera esta edad media de acceso a la jubilación. En general y a nivel nacional, el dato de edad se ha mantenido en un incremento constante desde 2006, cuando se situó en un mínimo de 63,5 años. Si bien el crecimiento ha sido lento -en doce años creció siete meses-, a partir de 2018 se aceleró y aumentó ocho meses en cinco años.
«Mi generación es una que ha trabajado desde siempre. Físicamente los años se notan y no pueden pretender que ahora tengas la misma agilidad y fuerza que antes». Así analiza Teresa Arroyo su situación actual en el trabajo. Con 63 años y a escasos meses de volver a soplar las velas, esta vallisoletana lleva 34 cotizados. Casi todos ellos, detrás del mostrador de varias carnicerías en el municipio de Peñafiel. Allí ha trabajado en dos supermercados y durante un breve periodo de tiempo también tuvo su propio negocio en la localidad. «Al día, estás seis horas con el machete de la mano cortando. Cada labor tiene su acción repetitiva y al final eso tiene sus efectos. Yo ahora estoy de baja porque me hice daño en el hombro, fuera del trabajo, pero no puedo hacer el gesto, quizá hace años sí podría seguir», continúa.
Fue hace unas semanas cuando ya decidió pensar en la jubilación. «Estuve en la Seguridad Social y pregunté: con mis años cotizados qué puedo hacer. Me dijeron las posibilidades que tenía y al final me prejubilaré el año que viene. No quería alargarlo hasta los 67, esas eran mis opciones. Además, también tengo pensión por viudedad y juntar las dos ya me da para poder vivir», relata.
Mientras, ya tiene pensado qué hará cuando llegue la jubilación. Un momento que, reconoce, está «deseando que llegue». «Has luchado mucho hasta aquí, yo no entiendo la gente que dice que se va a aburrir cuando esté jubilada. Soy una persona activa, hay muchas cosas por hacer y disfrutar con tiempo y sin estar pendiente del trabajo. Hasta con sacar al perro con tranquilidad me vale», comenta. En concreto, Teresa Arroyo ha cotizado 34 años, aunque explica que podrían ser más si no fuera por una breve etapa en la que también trabajó y pero donde no cotizó. «Fue al principio de mi experiencia laboral, eran otros tiempos donde era más habitual tener algún trabajo donde no cotizabas. Entonces no te importaba, pero ahora esos años parece que no cuentan», explica. Según los cálculos que hace esta mujer, comenzó a trabajar hace 45 años. Junto con los trabajos como carnicera, también juntó una etapa como empleada en la cocina de una residencia. Una experiencia que dejó atrás por los horarios y los descansos, pues estaba acostumbrada a los calendarios y ritmos propios de trabajar en negocios y supermercados.
Durante los últimos años, cuenta, ya ha notado como la edad complica las labores que hace en su puesto de trabajo. Las jornadas laborales se hacen más pesadas, la agilidad se resiente y hay ciertas labores que no se pueden realizar igual que antes. «Cuanto más mayor te haces es obvio que no puedes estar al mismo nivel. Las jornadas se hacen más pesadas y llegas más cansada al final de la semana. No sé cómo hay obreros capaces de seguir trabajando en la construcción con la misma edad que yo tengo», zanja.
Nuevos jubilados aparte, Valladolid es la octava provincia con la pensión media más alta del país, solo superado por el eje conformado por Asturias, País Vasco y Navarra, y Madrid. Sobra decir que, además, tiene la cuantía más alta de Castilla y León, como reflejan los datos de la Seguridad Social a fecha de 1 de julio de 2023. En referencia al número de jubilados, León es la provincia con más pensionistas, 86.991, mientras que Valladolid congrega 77.611. En números totales, las pensiones por jubilación en la provincia vallisoletana suponen cada mes un desembolso de más de 118 millones, el 21% del grueso de la comunidad. La edad media de jubilación en la provincia es además la quinta más alta de Castilla y León. Solo superada por Zamora, Ávila, Salamanca y Segovia. Además, Valladolid es la tercera provincia donde más ha aumentado la edad media de jubilación, por detrás de León -un año- y Palencia -seis meses-.
En Castilla y León, la edad media de jubilación durante el primer semestre de 2023 se establece en los 64,8 años. Con estos datos, la comunidad es la sexta con la edad de jubilación más baja de España y por delante de territorios como Andalucía, Cataluña o Madrid. Las dos ciudades autónomas y las Islas Canarias son, a nivel nacional, las zonas con la edad de jubilación más alta, donde se alcanzan los 65,6 años de edad media para el retiro. En el caso de Castilla y León, la comunidad permanece por debajo de la media nacional, establecida en los 65 años. Ese es el panorama de la región, pero el de cada una de las nueve provincias arroja visiones diferentes. Así, en Ávila, Salamanca, Segovia y Zamora alcanza los 65 años. En Valladolid y León se sitúa en 64,9, mientras que en Palencia es de 64,7 años de media. Soria registra un dato de 64,5 y Burgos mantiene la edad más baja con 64,4.
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En Castilla y León, todas las provincias han aumentado su edad de jubilación en los últimos cinco años, con la única salvedad de Soria, donde se ha reducido en un mes. En el conjunto de la comunidad, la edad media de retiro ha crecido cuatro meses desde 2019 y ahora se sitúa en 64,8, todavía por debajo del ámbito nacional. En referencia a la pensión media, Valladolid es la provincia con la cuantía más alta. Siguen Burgos, con 1.457 euros; Palencia, con 1,413 euros; León, con 1.370 euros; Segovia, con 1.308 euros; Soria, con 1.297 euros; Salamanca, con 1.263 euros; Ávila, con 1.186 euros y Zamora, con 1.149 euros.
La comparativa a nivel nacional sitúa a Castilla y León como la octava comunidad autónoma con la pensión media por jubilación más alta del país. Los jubilados de la comunidad cobran 1.367 euros, ligeramente por debajo de la media de España, que alcanza los 1.375 euros.
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