Más Economía para los alumnos de enseñanzas obligatorias

En 1996, la primera reforma de la Logse (la ley creada en 1990), introdujo asignaturas como Emprendimiento, Educación Financiera, Actividad Empresarial o Fundamentos de Administración y Gestión. Unas clases optativas que se imparten en Educación Secundaria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional y que las sucesivas reformas legales habían respetado. Todavía tienen gran aceptación entre los alumnos por su marcado carácter práctico, con matrículas que superan el 50% de los alumnos.

El nuevo proyecto que elaboró la exministra Isabel Celaá funde, a partir del próximo curso, todas esas asignaturas en una materia 'coctel' llamada Economía y Emprendimiento. «Es un cajón desastre, sin base pedagógica, que no distingue las diferentes nociones básicas de los fundamentos económicos», lamenta Jesús Manzano, profesor de estas materias en un instituto de Salamanca y uno de los portavoces de la Asociación de Profesores en la Especialidad de Economía de Castilla y León.

Este colectivo se integra en una confederación estatal (Ceapes) que lucha por evitar que el curso que viene les condene a la casi irrelevancia educativa. Reclaman al ministerio que «mantenga la configuración de las materias de Economía y Emprendimiento de forma separada» y que aborde «de forma rigurosa el conocimiento económico que alumnado, familias y sociedad del siglo XXI necesitan».

Dado que la aplicación de los cambios corresponde a las comunidades autónomas, los docentes de la región luchan ahora por ser escuchados en la Junta. «En el último informe PISA, Castilla y León destacó por su competencia financiera. Es una razón más para que no se revierta este trabajo de los últimos años», razona José María Mezquita, profesor en Alcañices (Zamora) y portavoz también de la plataforma regional de docentes.

El cambio es total. Los alumnos de la región asisten ahora a clases de Emprendimiento (1º y 3º ESO) y Educación Financiera (4º ESO) con opciones de elegir Economía o Actividad Empresarial en función de que se decanten después por ciclos formativos de Formación Profesional o Bachillerato. En este último, podrán completarla con Fundamentos de Administración y Gestión Empresarial.

Los docentes consultados sienten que su labor es muy útil. «Estamos muy al día en metodología y les ofrecemos clases muy prácticas. Desde crear una empresa a cómo participar en bolsa. Y ellos las ven atractivas y útiles para su vida», insiste José María Mezquita.

«¿Qué es el instituto sino preparar al alumno para lo que se va a encontrar en el mundo real? -se pregunta este profesor-. Cuando salgan de aquí y antes de 10 años no habrá ni uno solo que no se haya enfrentado a aspectos básicos de su economía personal».

Sin embargo y, con los cambios que prevé la ley, sospechan que incluso desaparezca la figura del profesor de Economía y estas nociones sean encargadas fuera del ámbito educativo. «Nos tememos que podría depositarse en manos externas. No queremos que las den gente de los bancos o subcontratas fuera de los centros», lamenta la profesora de Economía y directora del colegio Huelgas Reales de Valladolid, Pilar Fernández.

Su esperanza está depositada ahora en la aplicación que haga la Consejería de Educación de la norma. El departamento que dirige Rocío Lucas suele defender la importancia de que los escolares accedan a estos conocimientos que «nos han colocado en el quinto lugar mundial en estas competencias, según los informes PISA». Pero, como reflexiona la catedrática de Economía Financiera de la Universidad de Salamanca (USAL), Esther del Brío, «los resultados frente a los demás son mejores pero solo tal vez porque la formación en otras regiones es más pobre. Siempre se puede mejorar».

Desde la Asociación de Profesores en la Especialidad de Economía han mantenido contactos con Educación para intentar que «revisen esos itinerarios educativos». Además de docentes, sus portavoces son autores de parte de la metodología educativa que se enseña en los centros de la región. «Nos hemos ofrecido para trabajar desarrollar currículums y que cuenten con nuestra experiencia. De momento, la respuesta de la Junta ha sido cauta», admite Jesús Manzano.

Si se trasponen los cambios de la Lomloe, sus efectos se aplicarían de forma progresiva:el curso próximo con la eliminación de las clases específicas en 1º y 3º de Secundaria y el siguiente con las de 2º y 4º cursos.

La catedrática Esther del Brío cree que la formación económica «empieza tarde y de forma muy seria. Por eso perdemos a muchos por el camino». Esa inquietud le ha llevado a publicar el libro 'El bosque de la economía', 27 cuentos -uno por cada letra del abecedario- destinado a niños de 3 a 10 años y que espera que llegue a los colegios pero también a las familias. «Desde muy pequeños están oyendo palabras como 'hipoteca' o 'crédito'. Y es bueno que sepan lo antes posible que todas las decisiones tienen un impacto económico».

Profesora de Emprendimiento en la USAL, Esther del Brío insiste en que la economía es muy transversal ya que «las Humanidades y sus valores también son economía». Por eso reclama una aproximación temprana «del niño al valor del dinero y cómo le puede ayudar a lograr una vida mejor».

No ocurrió con las generaciones anteriores que «se enfrentarse a decisiones económicas de por vida, como hipotecas o herencias,... lo raro es que luego salgan las cosas bien».

Del Brío recuerda que, desde la crisis de 2008, es la propia Unión Europea la que exige a sus países miembros que mejoren la formación general en temas económicos.