Carlos Dueñas: «Es duro comunicar la muerte de un padre y, a las pocas horas, la de la madre»
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El doctor, internista del Clínico de Valladolid, recuerda año y medio de pandemiaCoordinador de covid en el Clínico y de Medicina Interna para la pandemia en Castilla y León. Y, además internista con pacientes y consultas. Este vallisoletano, casado con una médico y padre de dos hijos, ha sido el encargado, y aún lo es aunque las ... reuniones se han distanciado y la tarea relajado, quien daba coherencia a los seguimientos y tratamientos de los 14 hospitales de Castilla y León. Una experiencia que llenó sus horas y sus días, «apasionante y dolorosa a la vez. Ha sido duro, además de las pocas herramientas con que contábamos, los pacientes empeoraban tan rápido que era difícil tener a la familia preparada y más cuando ni siquiera podían acompañar a quien se les moría. Hubo días en que tenías que llamar a unos hijos para decirles que su padre había muerto. Y a las pocas horas, la madre. Tuvimos varios matrimonios contagiados ambos. Personas que, con 40 años, subían a planta incluso andando y, a las pocas horas, estaban intubados», recuerda.
El primer caso «fue un brote de una boda, había invitados de Andalucía que estaban contagiados y enfermaron hasta los novios. Fueron muchos afectados y alguno falleció», repasa.
«Es duro porque ha muerto mucha gente, especialmente mayores aunque con edades tan elevadas es difícil superar el covid o la gripe. Otros no tan mayores. Pero es terrible conocer así de cerca el covid y tener gente ingresada que se ha negado a vacunarse, que lo niega todo. Parece que hay más hombres que mujeres que lo han pasado;pero los estudios señalan que, en cambio, ellos salen más adelante. Hay que tener en cuenta que las comorbilidades son más habituales en los varones. Fuman, mayor obesidad, hipertensión... y luego que entre los octogenarios hay más mujeres que hombres. En cuanto a las edades, las de riesgo son las más altas, pero han ido descendiendo en las distintas olas».
Explica asimismo este especialista que «nosotros nunca dejamos de atender consultas.Teníamos 600 pacientes con VIH que necesitaban a sus médicos, su tratamiento... y Farmacia los atendía y se lo mandaba a casa, trasplantados también... Ha habido mucha patología que no puedes posponer. A algunos hemos podido seguir por teléfono pero a otros, imposible. Lo que es cierto es que la telemedicina tiene una gran utilidad para resolver cosas que no necesitan presencialidad, resolver dudas o dar resultados de una analítica».
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