Sucesos en Valladolid
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado en un control rutinario de alcoholemia entre Cabezón y Cigales, donde los guardias civiles pararon al conductor de una camioneta. El hombre, de 60 años y vecino de la capital, dio inicialmente positivo por alcoholemia, con ... una tasa que duplicaba el límite legal permitido en su caso, ya que la sorpresa llegaría después, cuando los agentes comprobaron que carecía de carné de conducir (por no haberlo obtenido nunca). La respuesta del doble infractor fue de lo más sorprendente a la hora de confesar que llevaba 35 años (desde que cumplió 25) circulando por las carreteras de la provincia pese a no tener el permiso.
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El sospechoso, de 60 años, será investigado ahora por un delito contra la seguridad vial (por circular sin carné) y tendrá que afrontar el pago de una cuantiosa multa, de 1.000 euros, por el positivo en alcoholemia, ya que arrojó dos tasas de 0,37 y 0,38 miligramos por litro de aire espirado, más del doble de lo permitido dado que en su caso, al no tener permiso de conducir, la tasa legal sería la misma que para un conductor profesional o novel (0,15). Su vehículo, un 'camión furgón' fue inmovilizado, según han informado hoy fuentes de la Benemérita, que recuerdan que «conducir sin permiso atenta contra la seguridad vial y está penado con penas de prisión». La condena, en este sentido, oscila entre los tres y seis meses de cárcel (habitualmente es sustituida por una multa).
Los hechos ocurrieron a las 4:10 horas en el kilómetro 0,6 de la carretera provincial VP-4402 (de Cabezón a Cigales), cerca de la salida de la autovía de Burgos (A-62) hacia Cigales, donde estaba establecido el control de alcoholemia en el que fue parado el conductor de la camioneta. «Llevo conduciendo durante 35 años por las carreteras de Valladolid», reconoció a los agentes al comprobar que carecía del permiso.
Cuatro conductores dieron positivo en las calles de la capital durante el fin de semana
Su positivo se sumó a los cuatro detectados durante el fin de semana dentro del casco urbano de la capital, en este caso a cargo de los policías locales. Dos de los infractores fueron parados en controles aleatorios de alcoholemia en la calle Ciudad de la Habana (Parquesol) en las mañanas del sábado y el domingo. El primero arrojó una tasa de 0,43 miligramos por litro de aire espirado (el límite legal ordinario es de 0,25) y el segundo dio 0,46.
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Los otros dos positivos los protagonizaron conductores parados por los agentes después de cometer una infracción en la calle Villabáñez (el domingo a la 1:10 horas) y en el paseo del Prado de la Magdalena (el mismo domingo a las 12:20). El primero arrojó una tasa de 0,71 (será investigado por un delito contra la seguridad vial al superar los 0,60) y el segundo, de 0,60.
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