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Los dragones chinos de Las Huelgas Reales desatan la alegría en el barrio San JuanEn los colegios de Valladolid ya se respira el carnaval. Una fiesta que en el colegio Santa María la Real de Huelgas se celebra por ... todo lo alto, llevándola más allá de sus aulas y haciendo partícipes a vecinos y transeúntes. Este jueves, 90 alumnos de infantil, acompañados de sus profesores y también de sus padres y abuelos, han realizado un alegre pasacalles que ha llenado de vida y color el barrio de San Juan.
Amenizados con música festiva, los pequeños salieron a media mañana de su centro educativo y recorrieron un itinerario que incluyó la calle Huelgas, San Juan, Plaza Santa Cruz, Librería, Ruiz Hernández, Andrés Laorden y el Parque de la Magdalena. En cada una de estas paradas, los pequeños, con edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, hicieron bailes y animaciones para sus familiares y vecinos.
Esta celebración giró en torno a la mítica figura de los dragones chinos, una temática que coincidía con la del proyecto educativo sobre el que el alumnado de infantil ha trabajado en clase en las últimas semanas. Como parte del proyecto, los disfraces de los niños fueron elaborados durante un taller especial realizado el pasado lunes 24. «Durante esta actividad, familias, alumnos y profesores trabajaron juntos para confeccionar los trajes, en un ambiente de colaboración y creatividad que refleja la esencia del colegio», señaló Mónica Sanz, coordinadora de Educación Infantil de Las Huelgas quien destacó el calor del público que presenció el pasacalles. «Ha sido precioso. Realmente impresionante. Hemos contado con el apoyo de la policía municipal, que ha estado pendiente en todo momento. La gente no dejaba de aplaudir y las familias están encantadas. Todas han terminado bailando con los niños», añade.
Los transeúntes se paraban ante esta comitiva tan especial. Muchos coches tocaban el claxon y los padres y abuelos estaban entregados a la causa haciendo fotos a sus pequeños y aplaudiéndolos a rabiar. «Nos ha gustado muchísimo. Los niños se han portado genial y lo han hecho muy bien. Los disfraces… preciosos», destacaba Esther Ortega, que fue a ver su sobrino Daniel. «A los niños les ha servido para conocer el entorno del colegio y se lo han pasado fenomenal. Es una actividad que ha conllevado una gran implicación por parte de los profesores. Ha sido fantástico», apuntó Eduardo Pérez, padre del pequeño Bruno, quien se lo pasó en grande desfilando como dragón chino.
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Alberto Echaluce Orozco y Javier Medrano
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