No pudo empezar mejor la mañana para Luis Vázquez, titular de la administración de loterías del centro comercial Río Shopping. Pasaban las 10:00 horas de este domingo y parecía que los premios se le caían del bolsillo. Un décimo de un tercero y ... diez de un cuarto se habían consignado en La rana de oro. De golpe y con el café aún sin digerir, el lotero engrosaba su historial de premios. Vamos, que en ese preciso instante había repartido los mismos premios que Doña Manolita.
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Conocedor de cómo son esos 22 de diciembre, Luis Vázquez empezó a estar pegado al teléfono. Que si un medio de comunicación al móvil, que si unas declaraciones para la radio, que si el representante de las loterías de Valladolid... un no parar y esto no acababa más que empezar. Hasta tal punto de que Luis es ducho en tratar con la prensa. Aguardó a que llegaran las camisetas y los carteles correspondientes para publicitar los premios con sus declaraciones. Fue Luis el que aventuró que los diez décimos del cuarto premio se vendieron el 26 de noviembre. En un solo día se agotó. «Creemos que a personas diferentes porque la venta fue a distintas horas», apunta mientras recalca que el tercer premio fue una venta por máquina.
Esos dos números agraciados, el 77768 (cuarto premio) y el 11840 (tercer premio), repartían 250.000 euros. Era una buena primera toma de contacto para un inicio de sorteo prometedor. «Guardamos el champán para el Gordo», agregaba en ese momento Luis Vázquez, que se ataviaba para la ocasión con una camiseta por haber repartido el tercer premio.
De igual forma dejaba a la vista de los clientes sus últimos grandes logros con unos folios que mostraban los premios y siempre a la espera de repartir más euros.
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Pero los premios fueron saliendo y repartiéndose por la geografía española sin que La rana de oro volviese a ser agraciada. Aun así, la clientela, durante una jornada de domingo de apertura en Río Shopping, seguía haciendo cola para futuros juegos del azar. Quien sabe si la futura Primitiva o Bonoloto se selló este 22 de diciembre en Arroyo de la Encomienda.
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Con un goteo continuo de personal, todos ellos se frenaban ante un televisor que retransmitía el sorteo en directo. Mientras tanto, Luis se metía en su despacho y dejaba el trabajo en ventanilla a su compañera Begoña Pérez, quien no paró durante toda la mañana de este domingo.
La expectación era tan alta en La rana de oro que todos los medios de comunicación de Valladolid asentaron su campamento base en los aledaños de la administración. Querían/queríamos estar desde el primer momento por eso de que el de Río Shopping es uno de los despachos que más vende en la provincia, lo que prácticamente imposibilita conocer quienes son los agraciados. «Aquí para mucha gente para comprar décimos. También pueden adquirir por la página web», añadía Luis Vázquez en pleno sorteo de Navidad.
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Pero ya no hubo más premios en Arroyo de la Encomienda. Salía el Gordo, los quintos restantes y la administración no volvió a ser la agraciada después de dos años consecutivos con décimos del Gordo vendidos. Incluso este 2024, dio el primer premio de la Lotería del Niño, sorteo en el que Luis Vázquez vuelve a tener la suerte depositada.
Sin rastro de más millones, la estampida de medios desapareció cuando salió el segundo premio. Había tocado en la calle Lencería, por lo que las cámaras se mudaron al centro de Valladolid sin que el champán fuera descorchado por parte de Luis Vázquez. Pero eso sí, con dos nuevos premios en su extenso historial.
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