Detenidos tres 'píos' por huir de diez patrullas entre Pajarillos y Las Viudas y herir a dos agentes

Los hechos se desencadenaron a partir de las 4:45 horas en el cruce de las calles Cigüeña y Pelícano, en Pajarillos, donde una patrulla de la Policía Nacional se cruzó con el coche ocupado por los tres jóvenes, un Opel Vectra azul, y les llamó la atención que se agacharan con la aparente intención de ocultar sus identidades. Así que dieron la vuelta, encendieron los distintivos y ordenaron parar a su conductor. Nada más lejos de la realidad. El joven aceleró, prosiguió su marcha (en sentido a Delicias) saltándose semáforos e, incluso, al enfilar la calle San Isidro llegó a golpear la puerta de una patrulla que se cruzó en su camino para intentar cortarle el paso en la intersección con Juan Carlos I. A la persecución fueron sumándose «todas las patrullas disponibles» de las policías Nacional y Local. Una de estas últimas se cruzó también en el cruce de la avenida de Soria con la ronda (VA-20), pero el Opel Vectra también logró eludir el control a pesar de que, según confirmaron fuentes policiales, llegaron a efectuarse algunos disparos intimidatorios al aire después de que un agente tuviera que apartarse para no ser atropellado. Pero ni por esas se detuvo la alocada huida ya por la ronda interior en sentido sur.

Para entonces eran una decena las patrullas que perseguían a los sospechosos, que continuaron la marcha por la ronda, giraron a la derecha para proseguir la huida por la avenida de Segovia y acabaron adentrándose por la calle Segura en el laberinto de Las Viudas, el barrio en el que reside la mayoría de los miembros del clan de Los Píos, siempre con las patrullas pisándoles los talones. Y allí, en la plazoleta de la calle Tajo, el epicentro de los últimos incidentes en el polígono de viviendas de Delicias, fueron literalmente encajonados por las diez patrullas que les iban persiguiendo y que blindaron la ­barriada.

Los policías obligaron a los tres ocupantes a bajarse del Opel Vectra y comprobaron que su conductor, A. G. C., de 28 años, tenía retirado el carné por la pérdida de los puntos. Una infracción menor, a la que sumó su peligrosa huida, por lo que le informaron de que iban a proceder a su detención. Fue entonces cuando sus acompañantes intentaron impedirlo y se enfrentaron a los agentes (una veintena en ese momento), además de negarse a identificarse y de resistirse posteriormente, al igual que el conductor, a la detención, al final, de los tres.

Dos policías nacionales sufrieron lesiones leves durante la persecución y el posterior forcejeo con los detenidos y los propios sospechosos fueron trasladados también, ya en calidad de detenidos, al centro de salud de Arturo Eyries para ser atendidos de pequeñas lesiones. El mayor de los tres, A. G. C., de 28 años, está acusado de dos delitos contra la seguridad vial (por la huida y por conducir con el carné retirado) y otro de atentado y resistencia a la autoridad. Por este último serán también investigados C. J. J., de 25 años, y el menor de 15, según resumieron las fuentes consultadas.

La hora a la que se produjeron las detenciones, al filo ya de las cinco de la mañana, evitó males mayores, aunque no impidió que «un buen número de familiares y vecinos salieron de sus casas para increpar, insultar y amenazar a los policías». La situación, aunque tensa, no fue a mayores gracias a que para cuando salieron los allegados de los tres 'píos', estos ya estaban detenidos y dentro de las distintas patrullas.

Los policías registraron después el Opel Vectra, que fue trasladado a la Comisaría de Delicias, al igual que los detenidos, e intervinieron un cuchillo de cocina y una azada.