Dos detenidos por 38 estafas a través de alquileres fraudulentos de viviendas

Tras 12 meses de investigación, los agentes esclarecieron esas 38 estafas cometidas por los mismos autores, quienes actuaban de manera «perfectamente organizada, con un claro reparto de tareas para crear los anuncios fraudulentos, seleccionar y engañar a víctimas, recibir el dinero, aportar medidas de seguridad desechando terminales móviles y/o tarjetas SIM y en el reparto de beneficios».

Los estafadores publicaban a través del uso de aplicaciones de alquiler de casas y páginas web de compra-venta de artículos, anuncios de alquiler de viviendas ubicadas en Valladolid, curiosamente todas en el barrio de las Delicias. Una vez establecido un primer contacto, a través de las citadas plataformas, las personas interesadas en los alquileres son invitadas a continuar el contacto fuera de esas plataformas oficiales, continuando telefónicamente o a través de aplicaciones de mensajería instantánea, concretando de esta manera las circunstancias del contrato, imágenes de su documentación y el pago de una cantidad económica variable, en concepto de señal o reserva de la vivienda ofertada.

Las estafas que ocupan la operación Ferting se llevaban investigando a lo largo de los últimos 12 meses. Los autores tomaban medidas de seguridad para evitar ser descubiertos. Por ejemplo cambiaban periódicamente el número de teléfono desde el que contactaban con sus potenciales víctimas, figurando como titulares de las mismas las personas previamente estafadas, dado que habían aportado copia de su documentación para formalizar el contrato, los estafadores utilizaban esa documentación para la compra de dispositivos telefónicos.

La persona con la que contactaban las víctimas, en calidad de arrendadora de la vivienda, era habitualmente una mujer quien a través de engaño suficiente obtenía la confianza idónea para que sus víctimas efectuaran el pago de la reserva, e incluso en algunos casos, el pago del alquiler.

Inicialmente los autores llevaban a cabo su enriquecimiento ilícito a través de transferencias bancarias, no obstante, con el claro objetivo de evitar su identificación, evolucionaron en su modus operandi utilizando entonces transacciones de retirada de efectivo en cajero, permitiendo al estafador disponer de dinero en efectivo directamente en un cajero sin tener que dejar ningún tipo de registro identificativo.

El perjuicio total causado asciende a un total de 16.370 euros. No obstante, debido al uso de internet y nuevas tecnologías, se da la concurrencia de víctimas a lo largo de todo el territorio nacional cuya dispersión geográfica dificulta las labores de investigación, siendo más que probable la inclusión de posteriores denuncias por hechos similares por lo que no se descarta que la cantidad económica estafada total sea mucho mayor.

Los arrestados han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Valladolid decretando su libertad con cargos.