El Rini cae en Valladolid tras una persecución de 50 kilómetros cuando iba a robar combustible sin carné y drogado

El delincuente habitual más peligroso de la capital, y que continúa sin sacarse el carné, volvió a protagonizar el lunes de madrugada una peligrosa persecución al volante de un coche después de ser detectado por una patrulla «al saltarse un semáforo cuando circulaba a gran velocidad» por el polígono de San Cristóbal. No paró, al igual que hiciera diez días antes en idénticas circunstancias –ya fue arrestado el día 15 tras otra persecución por la carretera de Fuensaldaña en la que arrojó una maza a una patrulla–, y Alejandro G. E., 'Rini', pisó a fondo para iniciar una «peligrosa persecución» por la A-62 y la A-6 que concluyó en Mota del Marqués, a más de cincuenta kilómetros, donde fue interceptado por la Policía Nacional. El conocido integrante del clan de Los Pelusos sumaba así su cuarta detención este año –una por un tiroteo en La Rondilla, por la que estuvo un tiempo en prisión;otra por un robo en un bar de Huerta del Rey y dos más este mismo mes por conducir sin carné–.

Pero esta vez al 'peluso' le iban a imputar no solo el habitual delito contra la seguridad vial por circular sin carné. El sospechoso, de 43 años y con 22 violentos antecedentes policiales en su historial (tiroteos, agresiones, robos...), dio también positivo en drogas. Así que, de entrada, se saltó un semáforo y luego huyó durante cincuenta kilómetros conduciendo drogado y sin carné. Pero es que además, en el maletero, los agentes intervinieron todo tipo de herramientas para cometer robos (barras de uña, mazas, cortafríos...) y un surtidor eléctrico, similar al incautado a la 'banda del gasoil', para sustraer combustible –en la fotografía–. ¿Casualidad?

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