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La actitud nerviosa y extraña del hombre dominicano que llegó el pasado viernes, 23 de septiembre, en autobús desde Madrid desató enseguida las sospechas de los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Policía Judicial de Valladolid, que realizaban labores de vigilancia en la Estación ... de Autobuses para controlar posibles entradas de droga procedentes de la capital.
Nada más percatarse de la presencia de los agentes, el hombre (de 43 años que cuenta en su historial con 3 antecedentes policiales de distinta naturaleza) empezó a mostrarse más huidizo e inquieto cada vez, al ver a los uniformados en las instalaciones de la estación.
En cuanto los policías se percataron de su actitud, procedieron rápidamente a su identificación e interceptación y tras un cacheo superficial encontraron, en un bolo de mano que portaba el hombre, más de medio kilo de cocaína, (550 gramos), por lo que fue inmediatamente detenido y acusado de un delito por tráfico de drogas.
Pero una vez en dependencias policiales y mientras los agentes formalizaban los trámites documentales, el teléfono del hombre no paraba de sonar al recibir múltiples llamadas y mensajes. El móvil estaba custodiado por los agentes de la Policía Nacional, que conocen bien la forma de proceder de las organizaciones que se dedican al tráfico de drogas, en las que es habitual que se efectúen varias llamadas de seguridad de otros miembros de la banda que están pendientes de conocer si la droga finalmente ha llegado a su destino.
En el momento en el que los agentes identificaron y ubicaron el domicilio del arrestado en Madrid, contactaron con el Grupo de Estupefacientes del distrito Ciudad Lineal para informarles del arresto del hombre afincado en la capital y del operativo que habían desarrollado en Valladolid.
Avisaron además de que el domicilio del hombre arrestado en la estación de autobuses pudiera ser lugar donde se almacenara más droga y que, al no contestar a las insistentes llamadas y mensajes, otros miembros podrían sospechar del arresto y volver al domicilio para coger la droga y tratar de esconderla o trasladarla a otro lugar.
Y fue justo lo que pasó. Con los agentes de Ciudad Lineal sobre la pista y con el dispositivo de vigilancia ya establecido en la vivienda madrileña, los policías interceptaron a dos personas de origen dominicano, un hombre de 34 años y una mujer de 39 (ambos sin antecedentes) saliendo del citado domicilio.
Bajo el mismo procedimiento y una vez en la calle procedieron a realizarles un cacheo superficial y sustrajeron 1.300 gramos bajo una forma de empaquetado idéntica a la intervenida al hombre de la estación de autobuses de Valladolid, por lo que procedieron también a la detención de ambos por un delito de tráfico de drogas.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial que decretó el ingreso en prisión de los dos varones y la libertad con cargos de la mujer.
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