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Los hechos ocurrieron durante la madrugada del jueves, a las 6:30 horas, cuando los agentes observaron la actitud sospechosa de un joven que salía de una discoteca del centro y que, al verlos, sacó un objeto de la chaqueta para ocultarlo detrás de la ... rueda de un coche y siguió su camino para meterse en otro local. Los policías locales avisaron a sus compañeros de paisano para que accedieran al establecimiento mientras ellos recogían el objeto en cuestión, que resultó ser una enorme navaja de bandolero, con una hoja de 22 centímetros y una dimensiones descomunales de 52 centímetros una vez desplegada.
Los agentes de paisano, en paralelo, localizaban en el interior de otro bar al sospechoso y procedían a su identificación. Después, ya en la calle, sus compañeros les mostraron el arma blanca. Fue entonces cuando preguntaron al joven si era suya y el motivo de que la llevara encima. El chico, de 19 años, reconoció que la navaja, en efecto, era suya y alegó que la llevaba encima por «si acaso» debido a que había tenido una trifulca con anterioridad.
Los policías, en el posterior cacheo del sospechoso, intervinieron una bolsita con hachís. El joven, dadas las dimensiones del arma blanca, fue detenido por un posible delito de tenencia ilícita de armas, castigado con penas de prisión de entre uno y tres años de prisión (en este caso lo habitual sería una pena mínima de multa). El chico, a su vez, tendrá que abonar presumiblemente una segunda sanción, en este caso por la vía administrativa, de 601 euros por posesión de drogas. Sobre esto último justificó que el hachís era para consumo propio.
Otros sucesos en Valladolid
La normativa de armas prohíbe portar navajas de un solo filo de una longitud superior a 11 centímetros por la vía pública y, aún siendo de un tamaño inferior, que sean automáticas o de doble filo. La sanción administrativa por portar un arma blanca ilegal es de un mínimo de 601 euros.
El joven detenido en la madrugada de este jueves en Valladolid había salido de fiesta con una navaja más propia de Curro Jiménez (la mítica serie de televisión de los años setenta), con más de medio metro de longitud una vez desplegada y más de veinte centímetros de hoja. El juez de turno será ahora el encargado de calibrar la pertinente sanción penal.
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