Detenido por robar en el edificio explosionado de la calle Goya

El hombre, que no opuso resistencia, entregó todos los objetos sustraídos en la incursión como tres relojes, dos móviles y pendientes. Ahora se analiza cómo esa persona pudo acceder al interior del edificio al estar supuestamente blindadas las entradas desde días después de la deflagración, en el que falleció una mujer.

Este hecho, según las primeras impresiones, se desvincula de otras pesquisas que la Unidad de Robos de la Policía Nacional mantiene activas en el mismo inmueble después de que una mujer de avanzada edad echara en falta joyas y dinero en efectivo durante las labores de desescombro.

A pesar de que esta vecina todavía no ha podido acceder a su casa por recomendación de los Bomberos, varios de sus enseres (muebles y joyas) cayeron a un local de la planta baja durante las labores de limpieza de las zonas dañadas.

Estos objetos fueron depositados en un local al que tenían acceso pocas personas, incluso la familia de la afectada comprobó en una primera visita los objetos de valor que habían sido trasladados a ese punto. Pero en noviembre de 2023, cuando iban a recoger esas pertenencias, se percataron de que faltaban todos esos elementos, de gran valor sentimental para los allegados.

Una lista de objetos presuntamente sustraídos y que son una moneda de oro del Rey Juan Carlos I (se llevaron la moneda pero dejaron el certificado que da el valor), un reloj de oro, las alianzas de oro del matrimonio, anillos, pendientes, un bolso nuevo de la marca Guess, una colección de minerales de las Islas Canarias, una máquina de coser y 350 euros en efectivo. Todo ello guardado, según denunciaron, en la cómoda y muebles, del que los presuntos autores abrieron los joyeros para dejar el interior vacío.

La investigación se centra en quién tenía acceso al nuevo recinto donde se custodiaban las joyas, de alto valor sentimental, y 350 euros en efectivo.