Valladolid

El detenido por la muerte de su mujer en Pajarillos contacta con su familia: «Os pido perdón por todo»

En la ciudad gallega, Juan Carlos confesó ante los agentes de la Policía Municipal en el mismo momento del arresto haber matado a su pareja. Desde entonces se había negado a declarar, tanto en sede policial como en la judicial. Ahora, tres semanas después del homicidio, Juan Carlos San José ha roto ese silencio para ponerse en contacto con su hermana y relatar cómo está viviendo estos primeros días en prisión.

Sobre los hechos de esa madrugada del 12 de agosto detalla, únicamente a su allegada, no recordar nada. «No soy consciente de las barbaridades que dicen que he hecho», «se me han cruzado los cables» y «no estaba en mis cabales» son frases que Juan Carlos, que cuenta con historial psiquiátrico, escribe en la carta sobre una posible amnesia, además de deslizar que podría estar bajo los efectos del alcohol y sustancias esa noche.

Además, asegura que necesita calzado y ropa de baño, además de una radio. «Por favor, os quiero mucho. Ayudadme. Solo os tengo a vosotros, si no queréis lo entendería», implora el presunto autor al que se le imputan delitos de homicidio, maltrato habitual, amenazas, de incendio con riesgo grave para las personas y contra la seguridad vial.

Alega en esas cuarenta líneas redactadas con su puño y letra (algunas inconexas) que se le han olvidado los teléfonos de sus padres, si bien recuerda que uno de sus hermanos le debe «80 euros». En la carta, que concluye con un número de cuenta y la dirección postal del centro penitenciario, pide también que le visiten en la cárcel.

Los hechos del homicidio se desencadenaron en la madrugada del 12 de agosto. En las primeras horas de la jornada, los bomberos recibieron un aviso tras declararse un fuego en una vivienda del número 4 de la calle Sisón. Allí, el Servicio de Extinción de Incendios halló el cadáver semicalcinado y con heridas de arma blanca de Mónica Álvarez, de 49 años.

Desde ese primer momento, la Policía Nacional desplegó un amplio operativo por la ciudad para dar con Juan Carlos San José, quien, como se desveló horas más tarde, huyó de la capital vallisoletana con el coche de Mónica. Fue detenido diez horas después en Vigo gracias a que los agentes municipales hallaron el vehículo mal estacionado en una de las calles. Los agentes locales comprobaron la matrícula del coche, percatándose de que sobre el mismo había una orden de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) para identificar a su conductor.

Por ello, al no estar en las inmediaciones el varón, se utilizaron las cámaras de la Autoridad Portuaria para hacer un seguimiento de los pasos del hombre, donde se pudo ver que vestía una camiseta morada, un pantalón corto, zapatillas naranjas y una gorra blanca. A partir de ahí, se trató de localizar al individuo, que había entrado en una cafetería a unos dos kilómetros del lugar donde dejó el automóvil. Allí fue arrestado.

El traslado a dependencias de la Policía Nacional de Valladolid se efectuó el 13 de agosto y desde entonces Juan Carlos no ha declarado. En sede judicial, el 15 de agosto, el juez de guardia decretó su ingreso en prisión después de una comparecencia en la que se solicitó la presencia del médico forense para evaluar el estado del detenido.

En el incendio declarado en su vivienda también fallecieron los tres perros de Juan Carlos y Mónica por inhalación, según apuntaron desde la Delegación del Gobierno. A pesar de todo, el detenido, desde el centro penitenciario, también pregunta a su hermana por el estado de sus perras.