Valladolid

Detenido un camello por huir 83 kilómetros y simular el robo de su coche

Los hechos ocurrieron a la una de la mañana del pasado jueves, cuando una patrulla de la Policía Local observó la conducción errática -iba dando frenazos y acelerones- del conductor de un coche, un veterano Peugeot 306 familiar, cuando circulaba por el Paseo de Zorrilla, a la altura de la rotonda del cine, en La Rubia, en sentido hacia Vallsur. Los agentes comprobaron, de entrada, que el vehículo en cuestión carecía de seguro obligatorio y de ITV.

Así que iniciaron la persecución del turismo encendiendo los distintivos luminosos y la sirena y advirtieron por el altavoz externo de la patrulla al conductor de que parara. El aludido, que iba acompañado por otra persona en los asientos traseros, no solo hizo caso omiso sino que aceleró la marcha y se coló en el aparcamiento de Vallsur para volver a salir por la parte posterior y enfilar la avenida de Zamora «a toda velocidad».

Fue entonces, ya en la avenida y en sentido de salida de la ciudad hacia la A-62, cuando el conductor se saltó todos los semáforos en rojo que encontró a su paso y circuló a 120 kilómetros por hora dentro aún del casco urbano y atravesando cruces tan peligrosos como el de la avenida de Salamanca pasado el puente de Hispanoamérica.

Los agentes, que solicitaron apoyo de la Guardia Civil en carretera, continuaron con la persecución por la autovía de Salamanca, por la que el conductor continuó la marcha a más velocidad, superando los 160 kilómetros por hora, hasta perder de vista al vehículo pasado Simancas.

Los policías locales, que habían llegado a ver el rostro del conductor y que contaban con la matrícula del Peugeot, pasaron sus datos a la Benemérita para que continuara con la búsqueda del infractor. Y su labor dio sus frutos unas horas después, en la misma madrugada, cuando los guardias localizaron el coche abandonado y con «signos aparentes de haber sido robado» en un camino de la localidad zamorana de Villaescusa, situada a 83 kilómetros de Valladolid, entre Alaejos y Fuentesaúco.

El turismo, que figuraba a nombre de una vecina de Zamora, presentaba abolladuras en un lateral, tenía hecho, en apariencia, el puente y habían arrancado el radiocasete de la consola central. Y fue precisamente la titular del vehículo la que se presentó al día siguiente (viernes) en la Comisaría de la Policía Nacional a denunciar el robo del turismo.

Los agentes, por un lado, descubrieron entonces que el conductor, al que ya habían logrado identificar (contaba con antecedentes por tráfico de drogas en Zamora), era el novio de la titular del coche y, por otro, que el robo del mismo nunca se había producido. Ella, de entrada, está siendo investigada ahora por un delito de denuncia falsa. Los policías, en este sentido, comprobaron que el coche estaba en circulación, y muy lejos del supuesto lugar de la sustracción (en Tordesillas), cuando dijo que había desaparecido.

Y fue finalmente el domingo cuando el presunto conductor del coche en el momento de la persecución, que fue identificado por los propios agentes, S. A. G., de 34 años, pudo ser localizado y detenido (se presentó voluntariamente) en calidad de investigado por dos delitos contra la seguridad vial (conducción temeraria) y resistencia a la autoridad. El primero está castigado con penas de seis meses a dos años de prisión y la retirada del carné por entre uno y seis años y el segundo conlleva condenas de tres meses a un año.

El ahora detenido, que contaba en su historial con antecedentes por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, fue condenado hace justo a un año a dos de prisión -él mismo asumió su culpabilidad- por vender todo tipo de drogas (éxtasis, 'speed', hachís y marihuana) en el taller mecánico de Zamora en el que trabajaba. Todo apunta a que él mismo, mecánico de profesión, pudo simular el robo del turismo.

Nunca se sabrá por qué huyó realmente de los agentes. Lo que sí se sabe es que las multas por carecer de seguro obligatorio y tener la ITV caducada ascienden, como mínimo, a 601 y 200 euros, respectivamente. La investigación ha sido realizada por los policías locales de Valladolid, con la colaboración de la Guardia Civil y las policías Local y Nacional de Zamora.