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El atracador, que ocultaba su rostro bajo una gorra y gafas de sol, además de la mascarilla, accedió inicialmente a la gasolinera de la calle Azalea, en Las Flores, para pedir un refresco y se vio obligado a pagarlo ante la llegada de un cliente a repostar. Así que se fue, esperó pacientemente y regresó minutos después para coger una chocolatina y se dispuso de nuevo a pagarla. Ahí ya no había nadie y el delincuente, antes de recibir el cambio, sacó a relucir una navaja, amenazó a la trabajadora de la estación de servicio y consiguió sacar el dinero que había en la caja (630 euros) antes de huir a pie. Esto ocurrió al filo del mediodía del domingo y los policías nacionales lograron identificar y detener al sospechoso, un hombre de 37 años y con dos antecedentes en su historial, al día siguiente. Está acusado de un delito de robo con violencia, según han confirmado este martes fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Los hechos ocurrieron en la gasolinera situada al borde de la ronda este, en Las Flores, y la escena fue grabada por las cámaras de seguridad. Los agentes, ya con las imágenes y la descripción del sospechoso, lograron identificarle y detenerle en la capital apenas 24 horas después del asalto. Este martes ha pasado a disposición judicial y el juez ha acordado enviarle a prisión.
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