La detección de plaguicidas deja otra vez sin agua potable a Quintanilla de Arriba

Hace un mes quien establecía la misma medida era el Servicio Territorial de Salud de la Junta de Castilla y León al detectarse biocidas en el agua del suministro público en esta localidad y también en Pesquera de Duero, Valbuena de Duero y San Bernardo. Quintanilla de Onésimo se sumaba a la restricción al detectar también productos agroquímicos. En aquel momento esto se debió al vertido al Duero del agua que se empleó para sofocar un incendio en una nave de productos fitosanitarios ubicada en Peñafiel. A medida que los niveles de pesticidas se fueron normalizando, se fue levantando paulatinamente la restricción en cada municipio. A mediados del pasado mes la situación estaba completamente normalizada.

Ahora saltan de nuevo las alarmas por el aviso de un vecino, procediéndose a analizar el agua también por parte del Servicio Territorial de Salud. Desde el otro Quintanilla, el de Onésimo, su Ayuntamiento informaba ayer que «según los últimos análisis realizados en la red de abastecimiento, el agua está en perfectas condiciones de potabilidad. No obstante se realizará un seguimiento constante del estado del agua y se informará a los vecinos».

El alcalde de Quintanilla de Arriba, Tomás Madrazo, en principio no cree que este último caso esté relacionado con el vertido de hace un mes, pues tras él procedieron a vaciar los depósitos varias veces para limpiar toda la red, y los depósitos. Una vez que los análisis estuvieron por debajo de los parámetros de referencia, el Servicio Territorial de Sanidad levantó la restricción sobre el consumo de boca en este municipio. De igual forma «nosotros hemos seguido encargando análisis», comprobando que los índices eran normales.

El regidor desconoce cuál puede ser el motivo de la aparición de este nuevo positivo en plaguicidas, destacando que «los niveles son muchísimo más altos que los registrados cuando el vertido del incendio». «Es una medida de un grifo de una casa, pero no me caben dudas de la idoneidad del análisis, que hemos remitido» al servicio de salud de la Junta, por lo que han decidido tomar la medida preventiva y realizar los pertinentes análisis, además de abastecer de agua potable con ayuda de los bomberos. Este servicio se continuará prestando a los vecinos de la localidad hasta que los resultados confirmen que el agua del grifo vuelve a ser apta para el consumo humano.