Desvalijan dos quioscos en Valladolid y huyen con dos mil euros en tabaco y chocolatinas

Los ladrones parecen haberle tomado la medida a los negocios del entorno del Cuatro de Marzo, La Farola y La Rubia, los tres situados a ambos lados del Paseo de Zorrilla, cuyos comerciantes han sumado en los últimos días dos nuevos asaltos, esta vez, a quioscos situados en la plaza del Doctor Quemada (número 158 de Zorrilla) y en la calle Toreros. Los autores se llevaron un voluminoso botín en forma de cajetillas de tabaco valoradas en cerca de dos mil euros, además de sustraer calderilla y, en el primer local, «chocolatinas y mecheros».

Los asaltos, que tuvieron lugar los días 29 y 31 de diciembre, vienen a dar continuidad a la oleada de robos registrada en este mismo entorno a partir del 31 de agosto del año pasado. Tiendas de vino, ropa o serigrafía; bares, quioscos, cosetodos, todos a cien, academias, carnicerías y oficinas de seguros conforman la larga lista de negocios desvalijados en los últimos cuatro meses.

Los últimos en sumarse a esta lista negra fueron los citados quioscos del Doctor Quemada y Toreros. Al primero, situado a la altura del número 158 del Paseo de Zorrilla, accedieron forzando la puerta de la parte posterior. Era su segundo robo este año. En el anterior, registrado en verano, los autores se llevaron «tabaco valorado en 1.400 euros». Y tabaco precisamente buscaban el pasado sábado. El problema es que en esta ocasión «se llevaron literalmente la máquina a cuestas». El dispensador fue localizado horas después por un policía local a las puertas de la cercana iglesia de Santo Domingo de Guzmán (en la plaza del Doctor Quemada). «Reventaron la cerradura y se llevaron unos setecientos euros en paquetes de tabaco, además de coger un par de cajas de Kinder Bueno y otra de mecheros», relata Jesús, el propietario, junto a su mujer, del quiosco asaltado, quien lamenta que «es la segunda vez que nos roban este año y así, además de la mala situación que atraviesa el sector, nos están condenando al cierre».

La víctima recuerda que la parte posterior de su quiosco (hacia la plaza), por la que accedieron los ladrones, «está en la más absoluta oscuridad por culpa de una farola que lleva tiempo apagada y que no hay manera de que la arreglen de una vez».

La escena, aunque con matices, se repitió un par de días después en un quiosco situado al otro lado del Paseo de Zorrilla, a la altura del número 15 de la calle Toreros, cerca de la plaza de la Hípica. En este caso se trata de un local interior en los bajos de un edificio. «Cerramos el lunes por la tarde y el miércoles por la mañana (el día 1 era festivo y estaba cerrado) nos avisó un repartidor de prensa de que teníamos la cerradura reventada», relata su propietaria. Los ladrones, una vez en el interior, también cogieron la máquina de tabaco, que «estaba recién cargada», y la llevaron a la trastienda para destrozarla. «Estaba llenita del lunes», lamenta la víctima, quien estima en más de mil euros el valor de las cajetillas que se llevaron, además de algo de calderilla. Y nada más.

Otro quiosco, situado en la calle Narciso Alonso Cortés, en este caso del Cuatro de Marzo, ya fue asaltado el pasado 8 de noviembre. Los ladrones también se llevaron de allí la máquina de tabaco entera (con 250 cajetillas valoradas en más de mil euros) después de forzar la verja.