Desvalija un comercio de Montero Calvo para llevarse la «calderilla»

«Mucho no se pudieron llevar y acabaron tirando, incluso, los dos productos cosméticos que cogieron a la vuelta de la esquina», relataba este miércoles una trabajadora de una tienda de cosmética y peluquería de la calle Montero Calvo, a la que accedió un ladrón en la madrugada del pasado domingo después de utilizar un método más que expeditivo para reventar la cristalera de la puerta. Para ello cogió un bloque metálico de las obras del edificio colindante, rodeado de andamios, y lo lanzó contra la luna hasta que abrió un boquete para acceder al local. Una vez en el interior, el autor del asalto apenas revolvió nada. Fue directo a por la caja registradora, que estaba cerrada, y al no poder forzar la cerradura optó por llevársela directamente. No cogió mucho más salvo dos paquetes de un producto para permanentes.

Así que el delincuente, solo uno según todos los indicios, emprendió la huida a pie camino de la cercana calle Teresa Gil, donde los agentes que acudieron posteriormente a investigar lo ocurrido encontraron la caja registradora, cuyo interior «podía contener la calderilla de lo cambios». Unos quince euros a lo sumo. Lo singular del robo fue que el autor acabó tirando también los dos productos que había sustraído, que fueron recuperados también en las inmediaciones del comercio por los propios funcionarios.

Los hechos fueron descubiertos unas horas después por las víctimas al encontrarse con la puerta reventada y el hueco de la caja registradora, que recuperaron prácticamente intacta. El establecimiento fue posteriormente inspeccionado por los efectivos de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía en busca de huellas e indicios que permitan identificar al autor de un asalto ocurrido en una vía peatonal en pleno centro y en un local que contaba con alarma. El sospechoso, en esta ocasión, solo buscaba dinero en efectivo y no causó más daños en el interior.

• Temas
• Sucesos en Valladolid