Llevan experimentando juntos «el subidón de adrenalina» que supone correr los encierros de San Fermín desde hace años. Los corredores vallisoletanos Fernando del Valle y Luis Prieto han vuelto estos días a Pamplona para disfrutar de lo que es para ellos «la fecha más importante ... del año».
Publicidad
El vecino de Boecillo de 46 años, Fernando del Valle, más conocido en el mundo taurino como 'Chumi', ha vuelto para cumplir con su pasión y para lucir por un abarrotado recorrido del encierro su característica camiseta del Real Valladolid, esa que viste desde hace 26 años y que le hace tan reconocible a primer golpe de vista en la retransmisión de los encierros.
Es tal la pasión de estos dos aficionados que no hay percance que les separe de los toros, esos que en cada encierro se encuentran a escasos centímetros. «Es imposible describir con palabras lo que uno siente en esos minutos, mira que se han escrito noticias, libros... pero uno no alcanza a explicar lo que se siente, esa explosión de adrenalina, ese sentimiento, después de cada encierro das gracias porque sientes que vuelves a nacer», explica el vecino de 44 años de Laguna de Duero, Luis Prieto, quien lleva disfrutando del mundo taurino desde los 16.
Juntos han acudido a decenas de citas taurinas como la que el año pasado terminó con Fernando Del Valle intervenido de urgencia tras una violenta cogida y una grave cornada en la mano izquierda durante el primer encierro en la localidad segoviana de Cuéllar. Uno de los astados de Cebada Gago, a la altura de la calle Parras, alcanzó a 'Chumi' que intentó saltar a un corredor que había caído al suelo para esquivarlo, pero finalmente fue enganchado por el astado que, con uno de sus pitones, atravesó la mano izquierda del aficionado.
Publicidad
Le dieron 100 puntos por fuera y 30 internos y días después él mismo relataba que, tras la cogida, se veía los huesos de la mano. La recuperación de sus heridas fue bastante dolorosa después de dos intervenciones quirúrgicas por la cornada, un puntazo en el escroto y otro en el glúteo.
Las sensaciones de ambos han sido las de un corredor que se reencuentra con un escenario que anhela cada año. «Nunca había visto tal cantidad de gente como este año, de hecho, tuvieron que avisar por megafonía que cerraban el acceso porque se había superado el aforo y nunca había escuchado ese mensaje», subraya Prieto, quien explica que es de vital importancia «de estar físicamente en forma y mejor aún psicológicamente».
Publicidad
Para ellos, «San Fermín es como el Mundial para un aficionado al fútbol, es lo más» y ayer viernes, volvieron a ponerse frente a los astados de La Palmosilla en el primero de los ocho encierros y hoy han hecho lo mismo frente a los de José Escolar. «Han sido similares, rápidos y multitudinarios», dice Prieto, quien este año ha visto «muchísima presencia de Australianos. Hay que saber muy bien en qué consiste esto y a qué se viene, porque de lo contrario luego llegan las caídas», añade el corredor, quien reitera la importancia de entrar al recorrido en las mejores condiciones.
«La gente que viene a los encierros como es nuestro caso disfruta de ellos, de las corridas que hay en la plaza y del ambiente, pero nos retiramos pronto a descansar para estar lo mejor posible en el siguiente».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.