La puerta de la discoteca Moss, la antigua sala Kerala. Carlos Espeso

Desalojan la discoteca más grande de Valladolid por superar el aforo en 300 personas

Policía Municipal y Nacional regularon la salida de personas de la fiesta organizada en la planta baja de la sala Moss, antigua Kerala, que obligó a cortar el tráfico en Ramón Pradera

Marco Alonso

Valladolid

Domingo, 7 de enero 2024, 13:15

La discoteca Moss, anteriormente conocida como sala Kerala, ha tenido que ser desalojada esta madrugada en una actuación conjunta de la Policía Municipal y Nacional. Los hechos ocurrieron en torno a las 0:20 horas de hoy, cuando el servicio de emergencias 112 comenzó a ... recibir avisos que alertaban de que se estaba produciendo «una pelea en la puerta porque no dejaban entrar a unas personas al local». Ante estas llamadas, la Policía acudió al establecimiento para comprobar qué es lo que sucedía realmente.

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Al parecer, el local cerró sus puertas al percatarse el personal de seguridad de que el número de personas en el interior de la discoteca era muy elevado y aún quedaban cientos de clientes esperando en la calle para acceder al interior. Esta actuación crispó a los clientes que tenían una entrada y a los que se les impedía el acceso. Cuando policías de paisano entraron en la discoteca, la más grande de Valladolid, pudieron observar que había muchas más personas de las permitidas en la planta baja, por lo que la primera medida que adoptaron fue el desalojo de todos los clientes que se encontraban guardando cola en la calle.

La avenida Ramón Pradera, a la que da la puerta de la discoteca, estuvo cerrada al tráfico durante más de una hora, mientras duraron las labores de desalojo que, una vez completadas en el exterior, se llevaron a cabo también en el interior del establecimiento. Los agentes ordenaron salir a los clientes de dentro de la sala y los fueron contando uno a uno hasta determinar, según fuentes de la Policía Municipal, que había «unas 300 personas más de las permitidas en la planta baja».

Una vez realizado el recuento, las mismas fuentes señalaron que la fiesta pudo continuar en la discoteca, aunque, como es lógico, respetando el aforo máximo permitido, por lo que hubo personas con entrada que se quedaron sin disfrutar del evento. Falta por determinar la razón por la que, pese a haberse sobrepasado el aforo en el interior del local de manera holgada, había numerosas personas esperando fuera con una entrada para el evento organizado en la discoteca. «Habrá que mirar la razón por la que se han vendido más entradas de las que realmente tiene el aforo», indican fuentes de la Policía Municipal. Este periódico ha intentado ponerse en contacto, sin éxito, con los propietarios de la discoteca.

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