Otro aviso de bomba obliga a desalojar a los 300 operarios de una firma de cobros en La Cistérniga

Y la casualidad quiso que precisamente en la entrada misma de las instalaciones de Intrum del polígono de La Mora, situadas en la avenida de Los Álamos, encontraran los agentes un turismo estacionado que no pertenecía a ninguno de los más de trescientos operarios, la mitad de la plantilla, que estaban trabajando. Así que todos ellos, por tercera vez en los últimos años, fueron desalojados mientras los perros adiestrados de la Policía Nacional y los especialistas en explosivos de la Guardia Civil (Gédex) inspeccionaban tanto el vehículo como la nave en un amplísimo operativo policial desplegado a partir de las 13:00 horas.

La amenaza, al igual que en ocasiones anteriores, resultó ser falsa; aunque el despliegue de agentes se mantuvo durante una hora y media, cuando descartaron definitivamente la presencia de explosivos en la empresa de La Mora. Precisamente la dueña del turismo sospechoso, que lo era simplemente a raíz del aviso, se sorprendió al toparse con los guardias civiles. Solo lo había dejado aparcado allí. Los trescientos empleados de Intrum regresaron a su trabajo a las 14:30. Los agentes buscan ahora al autor de la llamada, que podría enfrentarse a penas de hasta un año de prisión por desórdenes públicos.

Intrum tiene previsto mudarse el año que viene a la antigua sede del Museo Gabarrón de Huerta del Rey.