El derribo del último muro del antiguo cuartel de Artillería (General Monasterio), que cercenaba hasta ahora las vistas al nuevo barrio de los cuarteles en un tramo lineal de cien metros que discurría en paralelo a la calle Nelson Mandela, abre definitivamente el incipiente área ... residencial e integra sus viales en el callejero de Delicias.
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Tanto es así que los operarios han adoquinado ya las aceras y extendido el aglomerado de las calzadas de algunas de las futuras calles que conectarán el paseo de Farnesio con las calles General Shelly y Nelson Mandela (perpendicular a la anterior) y con Arco de Ladrillo en torno a las parcelas destinadas a acoger 675 viviendas en distintos bloques de pisos.
El avance de la urbanización de los amplios terrenos de Artillería, donde tres promotoras anuncian ya la construcción de las tres primeras promociones (dos de venta libre y una de protección), con 250 viviendas, en su mayoría residenciales de seis alturas con piscina en sus parcelas, permite ver ya el dibujo de los amplios viales que girarán en torno al amplio triángulo central ajardinado, que prolongará el espacio verde del parque de La Paz (situado al otro lado de General Shelly) y en el que se ha construido una isleta central adoquinado que será el corazón del nuevo espacio.
Los laterales del futuro parque estarán recorridos por dos avenidas transversales que unirán Farnesio y General Shelly, además de una tercera que prolongará Nelson Mandela para abrirla también a General Shelly.
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Una de estas tres avenidas será la arteria principal del barrio de los cuarteles y partirá de Farnesio para atravesar General Shelly y continuar entre los tapias del antiguo cuartel de Caballería (Conde Ansúrez) y el parque de La Paz para desembocar en la recién remozada calle de la Transición.
En esta última vía acaba de abrirse al tránsito peatonal la más que amplia acera adoquinada que discurre al borde de uno de los edificios catalogados (todos lo están) del Conde Ansúrez, que triplica las estrecheces de la antigua acera de brea que conectaba la calle Arca Real y el paseo del Arco de Ladrillo para sumar seis metros jalonados con alcorques para arbolado y nuevas farolas. Este tramo, de poco más de cien metros lineales, es el primero construido y abierto al paso de los viandantes desde que comenzó la urbanización de los terrenos en enero a comienzos del año pasado.
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Y desde la esquina de la calle Transición parte (o desemboca según se mire) la avenida principal que unirá los terrenos de los dos cuarteles. Allí trabajan ya los operarios para habilitar una amplia acera de más de cuatro metros de ancho pegada al muro (presumiblemente destinado al derribo) del Conde Ansúrez y otra de más dos metros abierta al parque de La Paz. Por allí se accederá en su día al entramado de calles, aún por urbanizar, de los inmuebles catalogados del cuartel más antiguo de los dos (1902), cuyos cuatro barracones centrales están destinados a acoger 164 viviendas de protección.
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