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Es lo que tiene. Que puedes cometer ilegalidades y escabullirte si no te detectan, pero te arriesgas a que te pillen con las manos en la masa, o después te localicen y pagues la pillería.
Más o menos este es el resumen del suceso que ocurrió ayer en la calle Juana Jugán, en la zona de Delicias, próximo al entorno del Hospital Benito Menni de Valladolid. En torno a las nueve menos cuarto de la noche un hombre fue a tirar escombros de obra con su furgoneta de forma ilegal a una especie de ladera. Con tal mala suerte que el vehículo quedó atrapado y no pudo sacarlo.
No se le ocurrió otra cosa que llamar a un amigo para que le prestase su grúa y salir del atolladero. Y él mismo se subió a la grúa para maniobrar y poder liberar la furgoneta.
Pero, oh, casualidad. Una patrulla de la Policía Municipal que prestaba servicio por la zona se percató de que algo raro estaba ocurriendo, y cuando llegaron los agentes comprobaron no solo que estaba cometiendo una ilegalidad tirando los escombros en zona prohibida, sino que carecía de permiso reglamentario, el C1, para conducir la grúa prestada por el amigo, que tuvo que volver a por ella y llevársela.
La Policía Local le denunció por las dos infracciones. Suele costar caro saltarse la ley.
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