Los estragos en la actividad asistencial programada del primer año de la pandemia necesitarán más tiempo para remontar. Aunque muchas de las cifras revelan una mejoría de las demoras de la mano del plan de choque de Sacyl, algunos plazos resultan todavía inasumibles desde un ... punto de vista de la salud y calidad de vida y, además, hay una enorme desigualdad entre hospitales. Un paciente de Soria tiene que esperar un año para ir al neumólogo por primera vez. Uno de León tiene para ello una demora media de un mes. En septiembre de 2020, los habitantes de la primera provincia esperaban 367 días y los vecinos de la segunda, 61 días. Estas consultas se dispararon con la covid que sumó una importante causa de neumonías bilaterales a las habituales víricas o bacteriológicas de esta infección pulmonar.
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La visita de un berciano al cardiólogo se retrasa hasta 153 días mientras que un zamorano la tiene en una semana.
Aunque muy variable en función de la especialidad, hay algunos servicios que tienen una larga lista de espera y sobre todo falta de recursos para darle respuesta. La media en Neumología es de 120 días y de 104, la de Medicina Preventiva; aún peores demoras sufren Rehabilitación, con más de siete meses y medio (232 días); Urología, con 103; Traumatología, con 104 o al muy demandada Neurología, que baja a 78 días pero afecta especialmente a los más mayores. Pero es que Reumatología,Cardiología, Angiología y Vascular y especialmente Dermatología u Oftalmología superan los 80 días para la primera cita con el especialista desde que los deriva el médico de Familia o pediatra hasta que llegan a su cita médica.
Lo más habitual es tener que esperar al menos tres meses, el mismo tiempo medio que para algunas pruebas de diagnóstico, más tiempo si es una Resonancia Magnética (96 jornadas) o Ecografía (73) que si se trata de un TAC (62) o Mamografía (65), todo ello sin considerar aplazamientos por razones clínicas o a petición del propio afectado. Estas técnicas fundamentales, no obstante, han rebajado sus demoras medias con respecto a 2019, cuando arrastraban largas listas de espera ya entonces
De esta forma, aunque ni todas las consultas precisan pruebas y muchas veces se requieran técnicas más sencillas como analíticas, es más que habitual sumar entre la cita y la realización de la necesaria prueba al menos medio año para el diagnóstico. Y ello sin sumar el tiempo de espera para la segunda cita con el especialista en la que se se describe el diagnóstico o indican nuevas pruebas y se prescribe el tratamiento. Hay 15.223 personas pendientes de una técnica para determinar la causa de una dolencia o patología con fecha asignada y otras 20.840 pendientes de cita para ello, según datos del último trimestre cerrado de laConsejería de Sanidad.
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Y es Salamanca el complejo asistencial con el mayor atasco. Este hospital suma 1.598 enfermos a la espera de un TAC; 2.399 pendientes de una resonancia; 6.811, de una ecografía y 267, de una mamografía. Tienen también importantes listas de espera en técnicas Zamora y El Bierzo. Aunque, por ejemplo, en resonancias magnéticas los días de demora mayores los sufren León y el Clínico de Valladolid.
Hay 8.330 habitantes pendientes de que se les asigne día y hora para que los vea un especialista hospitalario. También es el complejo charro el que más saturación registra en las consultas externas, con 6.430 pacientes a la espera de que se les de una cita; le sigue Burgos muy de lejos, con 908 y Zamora, con 427.Castilla y León tiene 266.269 usuarios de Sacyl que aún no han pasado por el especialista aunque al menos tienen cita.
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También es el complejo charro el que más días medios de demora acumula para una consulta externa, con 185; seguido del Santiago Apóstol, con 150. La espera para una primera consulta se ha incrementado un 31% en Castilla y León, y en el caso de Salamanca, un 245%. Además, se ha generado una demora media superior a tres meses en Soria, El Bierzo, Salamanca, Santos Reyes (Aranda de Duero, Burgos) y Burgos.
En cuanto al balance quirúrgico a fecha del 30 de septiembre, refleja una demora media de 135 días, frente a los 144 del mismo periodo de 2021. La Consejería de Sanidad achaca tal contención a su plan de choque; aunque llegar al quirófano depende también de la resolución ágil de las consultas. La cifra global de pacientes en espera para pasar por quirófano en los hospitales de Castilla y León ascendió en septiembre a 39.503, mientras que el mismo mes de 2021 fueron 42.263. Desde inicio de año, la espera en cirugía ha descendido en 2.604 pacientes y la demora media en nueve días. Además, el 99,1% de los pacientes que están en prioridad 1 quirúrgica (30 días de plazo para ser operados) tiene una demora estructural inferior a los 30 días. De los procesos en prioridad 2 (90 días), han estado dentro del rango el 49,6%, y de casos en prioridad 3 (180 días) han entrado en plazo el 73%. Las cataratas, con 6.958 pacientes; la hernia inguinal, con 2.323, las artrosis de rodilla, con 2.210, y la artrosis de cadera encabezan la demanda.
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