Valladolid

La demanda para desahuciar a la firma que gestiona el Lasa Sport proseguirá por juicio ordinario

El proceso judicial estaba hasta ahora temporalmente paralizado, pues la empresa que explota el Lasa Sport interpuso un recurso de reposición -que apelaba fundamentalmente al tipo de procedimiento, que entendían que debía ser por juicio ordinario y no verbal- contra la orden de desalojo ordenada el pasado 13 de febrero por el citado juzgado.

El recurso, que suspendía cautelarmente el desahucio que se había fijado inicialmente para el 30 de abril, fue admitido a trámite, si bien la magistrada, según apuntan desde el entorno del grupo inversor propietario del complejo, lo ha desestimado al trasladar previamente la parte demandante su voluntad y predisposición a que el procedimiento continuara por el cauce que la titular considerara más oportuno.

De esta manera, se mantiene la demanda por parte de los dueños del Lasa Sport para desahuciar a la firma que lo gestiona (no hay fecha de lanzamiento) por impagos que, según estimaban desde el entorno de la propiedad, rondarían los 200.000 euros, a razón de no abonar el alquiler desde el mes de agosto del año pasado. Sin embargo, el montante de la demanda reclamada asciende a 297.000 euros, correspondiente a la cuantía del procedimiento, que equivaldría a una anualidad de alquiler. Ahora, la gestora dispone de un plazo para contestar y el siguiente paso, en principio, previsto, es la fijación de la fecha del juicio oral.

El Lasa Sport es propiedad de Mandalore Inversiones S.L. -cuyo administrador es Mario Arranz- desde diciembre de 2023, cuando adquirió tanto el hotel como la zona deportiva, si bien es cierto que esta última, en cualquier caso, queda al margen del citado procedimiento judicial, puesto que en este caso se han abonado las correspondientes mensualidades y son dos contratos de arrendamiento diferentes. La actual gestora tiene un contrato de explotación del alojamiento vigente hasta 2029, circunstancia ya conocida por el grupo inversor cuando se hizo cargo del recinto. En este sentido, aseguran desde la propiedad que durante esos primeros meses, desde que adquieren el complejo hasta julio de 2024 incluido, la empresa arrendataria sí pagó cada mes el alquiler del inmueble.

En la actualidad, el hotel está en funcionamiento y el choque jurídico no afecta directamente a los compromisos adquiridos por la empresa, fundamentalmente comuniones, aunque también bodas.

El complejo hotelero, situado a medio camino entre el barrio de Covaresa y el recinto de la Antigua Hípica, emplea en la actualidad a una treintena de profesionales, además del personal contratado como 'extra' para situaciones concretas. Inaugurado a principios del siglo XXI, dispone de 43 habitaciones (tres superiores y una suite) repartidas en dos plantas, así como de siete salones con capacidad para albergar a más de mil personas y una sala de congresos donde pueden congregarse hasta 400 asistentes. Asimismo, tanto la ubicación como la amplitud de sus instalaciones (el recinto tiene 45.000 metros, de los que 30.000 son zonas ajardinadas) ha propiciado que haya sido cada año -y temporada- el lugar escogido para alojarse de clubs deportivos, ejecutivos de grandes empresas o de entidades bancarias, entre otro