«Sabemos que aunque condenen a mil cadenas perpetuas al asesino de mi hermano no nos le va a devolver, pero supone un alivio saber que se haya hecho justicia», reconocía ayer Andrés, el hermano de David Martínez, el joven cocinero de Huerta del Rey ... que murió acuchillado el 6 de marzo del año pasado en Londres, después de que el tribunal declarara culpable de asesinato al hijo de la casera de la vivienda en la que residía la víctima, Carlos Rueda Vélez, de 19 años. Y todo por una cuestión de «celos infundados», tal y como considera el jurado, que considera probado que el joven golpeó y acuchilló al vallisoletano de 26 años después de acusarle «sin fundamento» de haber besado a su novia.
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El tribunal londinense de Old Bailey acaba de dictar este viernes la sentencia y condena al joven a cadena perpetura, una suerte de prisión permanente revisable que llevará a Carlos Rueda Vélez a cumplir un mínimo de 15 años en prisión antes de que su pena, por un delito de asesinato con la atenuante de un leve trastorno que no afectaba a su capacidad de decidir, pueda ser revisada.
Los agentes que investigaron el caso apuntaron que el asesino discutió inicialmente con su pareja después de ver a ambos simplemente hablando en la cocina de la casa en la que residían y después le asestó varias cuchilladas en la cocina en presencia de la propia chica.
Cronología
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6 de marzo de 2019. David Martínez, un cocinero vallisoletano de 26 años, muere a golpes y cuchilladas a las puertas de la casa en la que vivía de alquiler en el barrio de Leyton (Londres).
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7 de marzo de 2019. Scotland Yard detiene a un sospechoso, Carlos Rueda, de 18 años, el hijo de la casera de la vivienda de la víctima. El juez le envía a prisión sin fianza.
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9 de mayo de 2019. Las cenizas del joven llegan a Valladolid más de dos meses después y reciben sepultura en el columbario de San Lorenzo.
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25 de junio de 2020. El tribunal declara a Carlos Vélez culpable de asesinato y dará a conocer hoy la sentencia, presumiblemente de cadena perpetua.
El tribunal, tal y como estaba previsto, ha dado a conocer hoy la condena a Carlos Rueda, quien ha hecho uso de su derecho a la última palabra para volver a negar la autoría del crimen.
Los familiares de la víctima suspiraron ayer aliviados, al menos, después de conocer el fallo contra el joven detenido al día siguiente del crimen, ocurrido a las 17:10 horas de aquel 6 de marzo en el domicilio en el que el joven de Huerta del Rey, cocinero de profesión, residía desde hacía tan solos unos días de su llegada a Londres y del que tenía previsto mudarse de inmediato precisamente por temor al hijo de la casera. Tanto es así que la propia víctima envió antes de su muerte un mensaje a un familiar para informarle de su intención de marcharse de la vivienda debido a que el hijo de la casera «estaba completamente loco y preguntaba si había besado a su novio –algo que no ocurrió–». David anticipó en su mensaje que si no se iba «terminaría muerto». Y así ocurrió. Carlos Rueda le asestó media docena de cuchilladas en el domicilio del barrio de Leyton, aunque logró salir vivo, falleció unos metros más adelante ya en la calle. «Carlos es un joven violento y posesivo y recurría a la violencia contra otros hombres por el mero hecho de mirar a su novia», apuntaron los agentes.
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