Cruz Roja continúa con las rutas para mayores por Valladolid

Esta idea forma parte del proyecto Promoción de la red social y del envejecimiento saludable en el que se pretende mejorar las relaciones sociales de las personas mayores, promoviendo la participación social para minimizar los efectos del aislamiento y la soledad que tienen muchos de los mayores. Las personas mayores participan de forma gratuita en todas estas actividades ya que es un proyecto subvencionado por la Junta de Castilla y León.

Óscar Esteban, Técnico Responsable de personas mayores en Cruz Roja, es el encargado de realizar las rutas con los mayores. «Surgen porque muchas personas mayores en verano se quedan solas y sin actividades, que estén dos o tres meses solos no nos parece bien», afirmó Óscar.

Son distintas las actividades que han ido haciendo este verano desde el paseo por El Campo Grande hasta la Torre de la Catedral. «Es una actividad contra la soledad de los mayores», comentó el técnico de Cruz Roja. Son rutas de zonas entretenidas y bonitas de la ciudad.

Esta idea lleva bastantes años en marcha, pero con la pandemia empezaron a hacer las rutas también durante el año y no solo en verano como hacían los años anteriores. Los trayectos se realizan los martes y los viernes de los meses de verano por toda la ciudad. Además, cuentan con una serie de voluntarios para llevar a cabo las rutas, como es el caso de la Asociación A.M.A El Pisuerga.

«La idea no es solo visitar la ciudad sino que también sea una parte cultural. Es una excusa para seguir moviéndonos y que el sofá no les atrape, que la desidia no les atrape», explicó Óscar en la visita al Museo Diocesano situado en la catedral.

A lo largo del año han sido más de 230 las personas que han pasado por la iniciativa, «una media de 60 a la semana y hemos llegado a tener grupos de 33 personas», según explicó el técnico .

Merche Bustos es una de las personas mayores que lleva participando desde junio en las visitas guiadas por Cruz Roja. «Me parece una maravilla», recalcó Merche. Además, afirmó que «me quedo que parezco de otro mundo» sobre cómo trabajaban antes la madera y la piedra. «Ahora subimos en ascensor pero lo ves y dices cómo lo hacían antes», comentó sorprendida Bustos.

Manuel Baladron lleva más de dos años de voluntario en Cruz Roja, se dedica a llamar cada 15 días a los ancianos para hablar con ellos y ver que tal se encuentran. «Están encantados ya que muchos están solos», afirmó el voluntario. Además también va una vez a la semana a pasear a una persona mayor que padece alzheimer.