El corte de las calles Renedo y Santa Lucía complicará diez días el tráfico en Luis Braille

Esta situación obligó a reabrir ayer de forma acelerada la calle Pólvora, en sentido inverso al tradicional, es decir, hacia Huelgas, para desviar toda la circulación procedente de los barrios de la zona este hacia el centro por los dos carriles de Pólvora rodeando la plazoleta (aún en obras) de Luis Braille. Y no fue sencillo despejar esta calle, a la que se trasladará temporalmente la parada del autobús de Renedo (justo al inicio), ya que permanecía cortada en su tramo inicial desde noviembre y esta suerte de callejón había sido aprovechado por los vecinos para estacionar sus coches en el tramo comprendido entre Lepanto y la propia plaza de Luis Braille. La grúa tuvo que retirar ayer 18 coches (simplemente fueron desplazados) para despejar los dos carriles hacia Huelgas y el hueco para el autobús. «Se ha permitido que estacionaran y no se les multa», aclararon fuentes policiales.

El corte al tráfico, que generó los consiguientes atascos en Santiago Rusiñol (desde la plaza y el túnel de Vadillos), tuvo como contrapartida la apertura del primer tramo peatonal de la futura isleta ajardinada. Los viandantes, que llevaban cinco meses rodeando la plaza completa, pueden pasar ya por la acera de la plaza que une las calles Pólvora y Renedo. El resto del futuro espacio peatonal, situado a continuación y en el que tienen cabida jardines y bancos, aún está en obras, aunque muy avanzadas, de cara a su apertura completa antes del próximo 15 de mayo –con un mes de retraso sobre el plan inicial–. Allí el adoquinado está también colocado y los operarios están instalando ya las farolas y «solo falta por rematar los jardines y colocar el mobiliario urbano», según informaron ayer fuentes de la empresa.

Pero hasta que todo eso ocurra, y se asfalten también los viales que rodean la nueva isleta peatonal, los vecinos tendrán que soportar colas aseguradas para circular desde Pajarillos y Vadillos hacia el centro por Luis Braille, ya que la calle Renedo era, y será, la encargada de asumir esos cientos de vehículos diarios. Los conductores tendrán ahora que girar hacia la plaza, desde Santiago Rusiñol, para tomar la calle Pólvora y proseguir la ruta hacia Huelgas.

El futuro diseño de la circulación, cuando concluyan las obras y se reabra la plaza al completo, devolverá a la calle Pólvora a su sentido tradicional, desde Huelgas hacia Luis Braille, donde se abrirán tres carriles que distribuirán la circulación hacia las calles Covadonga (Batallas), Renedo y Santa Lucía (San Juan), Gabriel y Galán (Pilarica) y Santiago Rusiñol (Vadillos y Pilarica). Solo se perderá por el camino la entrada tradicional desde la plaza hacia Batallas por la calle Covadonga, ya que solo se podrá llegar a ella desde la calle Gabriel y Galán y no desde la desaparecida mini rotonda que hasta ahora distribuía la circulación en medio de la plaza de Luis Braille.

Los peatones, en paralelo, ganarán un amplio espacio peatonal en una plaza que hasta ahora solo contaba con aceras para rodearla y coches. La obra ha costado 428.955 euros.