Una cooperativa crea una red para abastecer con paneles solares casas del barrio Belén de Valladolid

«Queremos crear productores eléctricos», afirma Rodrigo Ruiz, miembro del equipo técnico. De este modo, las personas dejan de convertirse en «meros clientes» para ser «dueños de su propia energía». Desde la cooperativa, ofrecen cuatro instalaciones diferentes de varios tamaños y un consumo que oscila entre los 1.000 y los 5.500 vatios. Rodrigo asegura que las viviendas que optan por colocar estos paneles solares obtienen «hasta un 15% de ahorro en su factura».

La instalación con menor potencia se encuentra en la calle Navidad. Tiene tres paneles y un coste de 2.995 euros que trae consigo un consumo de 1.000 vatios. Tras ella le sigue la ubicada en la calle Circuncisión con una potencia de 1.650 vatios, un precio de 3.825 euros y el doble de placas que la anterior. Las dos instalaciones 'maxi' se encuentran en la calle Nueva del Carmen y la avenida Valle de Esgueva, respectivamente. Poseen doce paneles que consiguen producir hasta 3.300 vatios tras una inversión de 6.150 euros.

Ángel López es uno de los vecinos que tiene esta instalación en su vivienda para así «huir del excesivo consumo de combustibles fósiles». Él y su mujer han reducido el montante de su factura de 35 a siete euros. «Dentro de unos siete u ocho años, la compensación será mayor y llegaremos a producir el total de la energía que consumimos», añade. La última y más amplia instalación consigue una producción de 5.500 vatios con veinte paneles fotovoltaicos y un presupuesto de 8.950 euros.

No solo se premia el ahorro, sino que desde Energética abogan por un cambio en la forma de abastecimiento de electricidad. La instalación fotovoltaica requiere unas placas solares y un inversor autorregulador que se conecta al cuadro eléctrico de la vivienda y que se encarga, por tanto, de medir la electricidad sobrante que las placas vierten a la red. El equipo técnico se encarga del análisis del consumo, la planificación, dimensionamiento, logística, tramitación administrativa, asesoría y formación para adaptar la instalación a las necesidades del hogar de la mejor manera posible. «Lo ideal es utilizar la energía por el día que es cuando las placas toman los rayos del sol», expresa Ángel, quien también utiliza 'bombillas led' de bajo consumo como medida habitual. Además, los kilovatios producidos se compensan con el sistema eléctrico en la factura donde aparece un nuevo apunte en negativo que se descuenta finalmente.

La asociación vecinal del barrio Belén y Energética trabajan de la mano en el proyecto para «agrupar al barrio» en torno a este proyecto y generar una idea de «cambio» en el suministro de energía limpia y renovable. Para ello, llevan a cabo diferentes reuniones y charlas en las que explican el ahorro en el consumo que se ve finalmente reflejado en la factura. Rodrigo Ruiz concluye que «se pretende reducir costes de instalación, facilitar un espacio de aprendizaje vecinal y fomentar el compromiso social del barrio».