«No entendemos la polémica, en el concierto de Dani Martín dejamos 1.900 metros cuadrados libres»

Este es el motivo que alega la organizadora del evento después de las críticas que se originaron en el inicio del concierto y, una vez acabado, en las redes sociales después de que varios seguidores tuvieran que seguir el concierto detrás de la infraestructura en la que se ubicaban las mesas de sonido y de iluminación y cuyos barrotes «imposibilitaron que viéramos el concierto». «La mesa de sonido y de iluminación se coloca a unos 40 metros del escenario. En esta ocasión, había un andamio de unos cinco o seis metros para temas de iluminación y cámaras para proyectarlo en las pantallas gigantes de al lado del escenario (las imágenes demuestran que la infraestructura supera esas medidas)», explica el responsable de seguridad del evento, Juan Carlos de Frutos, quien no entiende las críticas porque «ese sábado, en la parte trasera del recinto, había 1.900 metros cuadrados sin utilizar».

Un evento que aglutinó a más de 9.000 personas en el patio exterior de la Feria de Muestras (capacidad para 10.000 personas y una superficie de 11.000 metros cuadrados, según la propia página de la Feria de Valladolid) y en cuyo espacio se escucharon los grandes éxitos en solitario del cantante madrileño y de su exbanda. «Además había dos pantallas gigantes para poder seguir la actuación y siempre hay este tipo de infraestructuras en este tipo de conciertos», afirman desde la organización del evento.

Uno de los afectados por el famoso andamio es Eduardo Curiel, que acudió a la Feria de Muestras con su mujer y sus dos hijos de 13 y 15 años. «He abonado 164 euros (41 por entrada) con la intención de disfrutar del concierto. Me he llevado una decepción porque mis expectativas no estuvieron a la altura, ya que solo vimos barras del andamio. Nadie va a actuación para no ver al artista y, en mi caso, era el primer concierto de uno de mis hijos», lamenta ese seguidor del cantante madrileño y de El Canto del Loco.

«Nada más llegar, antes de que empezara el concierto, se lo comunicamos a los técnicos que estaban en esa zona. Les invitamos a que se lo dijeran a los responsables. Por eso protestamos al grito de 'estafa' o 'manos arriba, esto es un atraco'. Si se venden casi todas las entradas, lo normal es acotar y sacar otros tickets a otro precio y advirtiendo de la baja visibilidad», concluye Curiel, que ha puesto a disposición de los afectados el correo perjudicadosconciertodmpucela@gmail.com para ponerse en contacto con seguidores que hayan sufrido su misma situación.