El contenedor amarillo de recogida de envases llega ya a la mitad de Valladolid

Para entonces serán diez las rutas de recogida operativas para trasladar los plásticos, latas y briks depositados en los contenedores de tapa amarilla al centro de tratamiento de residuos de la carretera de León. La llegada de los nuevos recipientes, que vienen a cerrar el ciclo completo del reciclaje en la capital, está generando algunas dudas entre los usuarios a la hora de discernir, sobre todo, entre los residuos a depositar en el contenedor tradicional de restos (tapa gris), destino hasta ahora de los envases.

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Buzoneo, charlas en los colegios y otras campañas divulgativas

«Un gesto tan sencillo, pero tan valioso, como es depositar envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo contribuye a proteger el medio ambiente y a avanzar hacia un planeta más sostenible», anima el alcalde, Óscar Puente, en la misiva que el Ayuntamiento está buzoneando en los hogares vallisoletanos de los barrios en los que han llegado ya o está a punto de hacerlo para informar del despliegue de los nuevos recipientes de reciclaje. La campaña divulgativa sobre su uso, y por extensión del resto de contenedores, no se queda ahí e incluye charlas en los colegios, con regalo incluido de un portalápices con forma de contenedor amarillos, y mensajes en las redes sociales, como el colgado en la cuenta oficial de Vasito y Macetilla (las mascotas de Aquavall), una viñeta de Sansón en la que una lata de refresco lanza a los jóvenes el mensaje de que su destino último, una disfrutado «su maravilloso contenido burbujeante», debe ser el nuevo contenedor amarillo.

Y ante la duda el propio Ayuntamiento aconseja, a través de su plataforma valladolidrecicla.es, simplemente «depositar en el contenedor de restos todos los residuos que no se puedan depositas en el resto de contenedores». Sencillo. O no tanto. El cubo gris debe ser el destino de juguetes, sartenes, polvo, pañales, pañuelos de celulosa y objetos de plástico que no sean envases. Y sí, también de las mascarillas y otros productos de higiene personal (cuchillas, toallitas húmedas, bastoncillos, discos desmaquillantes, cepillos de dientes, compresas, tampones...). Y también, por ejemplo, de los excrementos de las mascotas o la arena de los gatos. De manera que al contenedor amarillo solo deben ir a parar los «envases ligeros (botellas de plástico de refrescos o detergentes, latas de bebidas, conservas, briks de leche o zumo o aerosoles)». Y nada más.

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El Norte

El uso del resto de contenedores es de sobra conocido por los ciudadanos: marrón (restos de comida, corchos, posos de café...), azul (papel y cartón), verde (vidrio) y naranja (aceite de cocina). 'Pues ya estaría', reza el eslogan de la campaña divulgativa municipal del despliegue del contenedor amarillo –presente ya en Covaresa, Parque Alameda, Las Villas, El Peral, El Pinar de Antequera, Puente Duero,La Rubia, Cuatro de Marzo, La Farola, Arturo Eyries, Parquesol, Villa de Prado, Huerta del Rey, Girón, Pajarillos y Los Santos Pilarica–. Casi.