Los contagios de covid-19 de los últimos siete días catapultan a 81 municipios de Valladolid a datos de incidencia acumulada propios del nivel de riesgo muy alto. Según los datos oficiales que ofrece la Junta de Castilla y León, uno de cada cuatro ... municipios vallisoletanos se sitúa en la cúspide de la clasificación del riesgo pandémico si se toman como referencia los diagnósticos positivos de la semana previa.
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A la cabeza están localidades como Campaspero o Tudela de Duero. La primera registra una tasa de incidencia de 754 positivos por 100.000 habitantes en 7 días y la segunda, de 638. El paso de nivel de riesgo alto a muy alto se sitúa, para ese número de jornadas, en 250 casos. En este último nivel se encuentra Valladolid. Los dos municipios anteriores duplican de largo esa cifra. En el caso de Campaspero, la triplica.
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Entre las localidades con incidencia de contagios en niveles de riesgo muy alto están las cabeceras de comarca: Medina de Campo, Íscar, Tordesillas, Medina de Rioseco, Villalón de Campos (este municipios mejora significativamente respecto a hace dos semanas y pasa de 1.985 casos por 100.000 habitantes a 384), Olmedo... También se integran en ese grupo que presenta una incidencia más abultada localidades del alfoz de la capital: Fuensaldaña, Zaratán, Arroyo de la Encomienda, Laguna de Duero, La Cistérniga... Un escalón por debajo, en riesgo alto, están Cabezón de Pisuerga, Renedo de Esgueva o Villanubla. Otros municipios cercanos a Valladolid, como son Santovenia de Pisuerga o Viana de Cega, presentan cifra de nivel de riesgo bajo.
Esta semana se habían tomado medidas en pueblos de tamaño intermedio, como Castronuñoy Villaverde de Medina, con el cierre de bares que dan servicio a los habitantes del municipio, suspensión de actividades sociales y llamadas a la precaución en bandos municipales.
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Los datos del aumento del número de contagios cumplen las previsiones que auguraba el indicador que mide la potencia de transmisión del virus, el conocido como número reproductivo básico instantáneo (RT), que lleva desde el 7 de octubre en niveles elevados. Que este indicador llegue a 1 implica que la incidencia no baja, puesto que cada persona infectada contagiará a otra. Desde primeros de octubre está por encima de ese nivel, salvo en un paréntesis de seis días, entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre, en el que se sitúo rozando esa marca (0,99). Ahora llega a 1,32, de media regional lo que indica una tendencia creciente en los contagios. Más aún en Valladolid, con un nivel de 1,51.
El RT es el indicador que anticipa la evolución de la incidencia y era el que en las primeras oleadas de la covid-19 alertaba de que se debían tomar medidas restrictivas.
Las autoridades sanitarias insisten en que la vacunación amortigua la transmisión del virus y resta gravedad a la enfermedad en caso de contagio, pero que sigue siendo necesario prestar máxima atención a las medidas preventivas: mascarilla (desde la barbilla al tabique nasal) en espacios cerrados siempre y en exteriores cuando no se pueda mantener una distancia de metro y medio y ventilación de espacios cerrados.
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