¿Quién contagió a la primera paciente del brote del Río Hortega?

El brote de coronavirus detectado en el Río Hortega hace una semana ha vuelto a extenderse y suma tres nuevos casos que finalmente han resultado positivos tras un periodo de incubación algo más largo que el de los primeros confirmados y detectados, ya aislados, como consecuencia del estudio de contactos. De esta forma, son en total catorce los profesionales afectados y siete pacientes los confirmados relacionados con este mismo brote que se inició con una paciente ingresada en la zona no covid del hospital. Pero ella no fue el origen, sino que la transmisión tuvo que ser «probablemente» de una visita o de personal del propio hospital; pero Sanidad no ha podido llegar tan lejos en la identificación pese al rastreo de contactos. «No está claro como llegó hasta ella. Además en estos casos la dificultad está en que se analiza la historia que una persona cuenta, puede tener lapsus, carencias y es difícil, desde un punto de vista epidemiológico, alcanzar tal detalle».

Todos los casos están aislados y vigilados, «el seguimiento ha sido razonablemente satisfactorio y aunque nunca se pueden descartar nuevos casos derivados de este brote, diagnósticos secundarios, en principio parece que podría estar cerrado», apuntan fuentes consultadas. La mayoría de los nuevos infectados son asintomáticos –solo hay tres pacientes ingresados, ninguno de los profesionales– y fueron detectados por el protocolo que indica que cualquier persona que ingresa debe de ser sometida a una PCR y, así, esta mujer resultó positiva; de ahí, el recorrido epidemiológico. Todos estos casos han sido identificados por las medidas de prevención y control que se tomaron nada más declararse el brote. Los positivos nuevos detectados entre los trabajadores corresponden a un médico residente (Mir) y a un técnico auxiliar de enfermería (TCAE) que, junto a un paciente más de la misma planta, elevan a 21 los contagios derivados de este mismo foco. Este último afectado ya había sido dado de alta con anterioridad al brote y estaba aislado en su casa.

Pero no son los únicos detectados en el Río Hortega, «esta misma semana fueron identificados otros tres positivos derivados desde AtenciónPrimaria y desvinculados de este brote. Esto solo significa, como constatan los datos de cada día, que el virus no está inactivo y busca huéspedes. Lo perfecto sería poder determinar la homología de las cepas, sería lo ideal saber si los casos de una y otra zona de salud tienen o no relación entre sí; aunque también es cierto que, previsiblemente, en todo Valladolid haya muy poca variabilidad, que provengan del mismo linaje; pero hacerlo ayudaría a determinar el origen de un brote».

«De todas formas, lo que ocurre es lo esperable, que haya cadenas de transmisión silentes. De hecho, si no se hubiera seguido el protocolo y no se supiera la positividad de esta paciente, la mayoría de sus contactos, que no tienen ningún síntoma, estarían por ahí contagiando. Hay mucho asintomático», explican las mismas fuentes consultadas.

En la mañana del pasado martes 16 de junio, Sanidad detectó el citado caso en el Río Hortega, que había dado negativo en todas la pruebas anteriores realizadas durante su ingreso en el centro asistencial por otros motivos de salud ajenos al virus. Tras este positivo, el hospital activó de manera inmediata el protocolo de aislamiento y control que implicó, entre otras acciones, la realización de PCR a los profesionales, pacientes y visitantes que hubieran tenido contacto con el caso.

Con estas pruebas se confirmaron, en el momento inicial, como positivos en coronavirus tres profesionales: dos sanitarios –un técnico auxiliar de enfermería y una enfermera– y un trabajador de la limpieza; así como otros cuatro pacientes, además del caso que dio la señal de alarma, es decir, cinco afectados.

Desde ese momento se tomó también la decisión, para extremar aún más las medidas de precaución, de mantener en aislamiento domiciliario a varios profesionales sanitarios, aunque su prueba PCR hubiera dado negativo, dado que habían trabajado en la planta donde se ha producido el brote. El periodo de incubación del virus está establecido por los expertos en entre dos y siete días; aunque no se descarta, según añaden algunos especialistas, tiempos más largos de hasta 14 jornadas; por lo que, aunque no sea muy probable, tampoco se descartan nuevos casos asociados al presente brote.

La repetición de pruebas, como es preceptivo, hizo que el lunes se sumaran nueve profesionales más –tres enfermeras, dos técnicos y cuatro celadores– y otro paciente, a los casos notificados inicialmente. Llegan ya a 18 contagiados. Todos ellos están en sus casas también aislados y vigilados y permanecen asintomáticos o leves.

A estas cifras, hay que añadir los dos profesionales sanitarios más de ayer, un médico interno residente y otro técnico sanitario. El mir estaba en vigilancia tras realizar una asistencia sanitaria puntual en la planta, antes de declararse el brote. Y el técnico pertenecía al grupo de trabajadores que permanecían aislados en sus casas, con la prueba negativa, desde el principio como medida de prevención.

Mientras se mantenga esta situación epidemiológica, la planta permanecerá sin ingresos nuevos y en régimen de aislamiento. Aunque sigue funcionando completamente y con todos los servicios para las personas que ya estaban siendo atendidas en ella, destacan fuentes de la Consejería de Sanidad.

La cadena continúa y Salud Pública sigue realizando el estudio de contactos de los casos confirmados y ya se han realizado pruebas a los 89 contactos que hasta ahora requerían seguimiento.

Castilla y León registraba ayer once nuevos casos –dos de las últimas 24 horas–, lo que sitúa su número actual en 26.275; de esa cifra, 19.867 con PCR.