Confiar la suerte a las cofradías y al tabernero junto al Teatro Calderón

La Taberna del Calderón, situada en la calle Alonso Berruguete, en un lateral del teatro, reparte la suerte entre cafés, refrescos, cañas y su atractiva cocina. Porque a los décimos con el número que juegan todo el año se distribuyen entre toneles, vasos y otros rincones de su barra interior los talonarios con las participaciones de las penitenciales de La Oración del Huerto, Resucitado, Atado a la Columna, Artilleros, Nazareno, Despojado, Pasión, Siete Palabras, Cristo de la Luz, Preciosísima Sangre, Jesús de Medinaceli, Vera Cruz, Piedad, Santa Cruz Desnuda, Sepulcro y Angustias. Un total de dieciséis cofradías de la capital junto con las hermandades de la patrona, Nuestra Señora de San Lorenzo, así como del Carmen de Extramuros y, este año, como novedad, del Colegio La Inmaculada Concepción, de las Hermanas de la Compañía de la Cruz de Las Delicias. También de la Junta de Semana Santa de Medina de Rioseco.

«Esta venta es una suerte para todos -indica José Luis Calleja- porque todo el mundo compra con mucha ilusión, obviamente con ganas de que toque el número que se lleva, pero también ayudamos a las cofradías porque todas las papeletas llevan un recargo, mayor o menor, que destinan ese dinero a sus gastos internos, a sus templos e incluso lo reservan para el desembolso de gastos de sus procesiones». Es más, explica que sus clientes confían tanto en la suerte de los boletos cofrades que compran de todas las hermandades: «Tengo clientes, muy buenos clientes y también muy jugadores, pero cuando toca, aunque sea poco, la gente es muy feliz».

Mucha alegría repartida mediante la venta de más de 3.000 participaciones de entre 2,50 y 5 euros, con recargo solidario incluido, que significan más de 8.000 euros consignados para las mencionadas cofradías. Así, las papeletas más demandadas son las correspondientes con los números de las cofradías de las Angustias, Nazareno y Sagrada Pasión o, lo que es lo mismo: 36878, 81596 y 64014/01531, respectivamente. Unos números, por cierto, de los que el primero obedece a que las Angustias lleva varios años jugándolo y los otros, los del Nazareno y la Pasión, porque son sus años fundacionales. Y este año uno de los boletos más demandados, entre sentimentalismos, recuerdos y deseándoles suerte más tras el colapso de la cúpula de su templo el pasado mes de junio, es el de la Penitencial de la Santa Vera Cruz con el número 55523.

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Pero el gordo de la Taberna del Calderón es el 59365. Por una cuestión de confianza propia y porque siempre juegan el mismo número teniendo todos los billetes en exclusiva. Así, además del sector cofrade, son numerosos despachos de abogados del entorno, empleados del supermercado de la calle Esgueva, trabajadores del Teatro Calderón e, incluso, numerosos sacerdotes de los que trabajan o van y vienen al Palacio Arzobispal son los heterogéneos clientes de este número del establecimiento de la calle Alonso Berruguete, entre Angustias y San Juan de Dios. Entre todos juegan más de 18.000 euros.

La suerte está echada para muchos y todavía llamando a la puerta a otros. Así las cosas, «la venta de este año ha crecido porque se necesita el dinero, como me dicen muchos al otro lado de la barra», revela José Luis.