El conductor del atropello mortal en Pajarillos iba a gran velocidad y no frenó

En ese momento, un Seat León de color gris arrolló a Mari Jiménez tras salir de hacer la compra en el supermercado Dia de la misma calle e intentar cruzar la calzada -limitada a treinta kilómetros por hora- en un punto sin paso de peatones. Ahí, según ha podido comprobar El Norte de Castilla, el conductor del León, a gran velocidad, no frenó ante la presencia de Mari Jiménez y la atropelló para acabar sobre la terraza, ubicada sobre plazas de aparcamiento.

Un golpe seco, que propició que la víctima, sordomuda y con ángulo de visión reducido, desgarrara, tras el impacto, el perímetro de la esquina de la terraza conformada por tablones de madera y lona; y aterrizara junto a una mesa y cuatro sillas en ese momento vacías.

Tras el fuerte golpe, el vehículo abandonó el lugar del accidente a gran velocidad para poner rumbo al barrio de Las Delicias y ser detenido finalmente a la altura del número 46 de la avenida de Segovia por la Policía Local, que certificó, en ese momento, la presencia de restos biológicos de la víctima. Fue de vital importancia el seguimiento de una grúa municipal, que escuchó por la emisora de la Local la descripción del vehículo dado a la fuga. Se hallaba cerca del lugar y mantuvo una distancia de seguridad, mientras detallaba por comunicación interna dónde circulaba el Seat León.

Precisamente, en el vehículo también viajaba un joven de 17 años, que tras la detención del conductor, fue entregado a sus padres.

Ya en dependencias policiales, el conductor, de 19 años y cuya identidad corresponde a las iniciales A. J. G., fue sometido a las pruebas de alcohol y drogas, cuyo resultado fue negativo, mientras aún permanece a la espera de pasar a disposición judicial, prevista este jueves.

Después del atropello, la tensión se palpaba en la terraza donde fue atendida la víctima. Atónitos tras el impacto, la reacción de los vecinos no tardó en llegar, según relata Mari Fe Rodríguez. «Me acababa de levantar de la silla más cercana al exterior de la terraza y donde luego cayó la atropellada. Escuché que un coche venía a gran velocidad y un golpe seco. Mi marido, que también estaba en la terraza (se estima que en ese momento había siete personas en el exterior del local) se apresuró a hacer maniobras de reanimación. Parecía que la mujer tenía un hilo de vida aún. El golpe fue tremendo y a partir de ahí solo oí gritos», lamenta Mari Fe Rodríguez, que asegura que la ambulancia «tardó mucho en venir».

Testimonio que reafirma Conchi Rueda, camarera del bar Ávila y que ha presenciado las imágenes del golpe. «El coche venía muy rápido y se ve cómo la mujer cae a plomo sobre la terraza», recalca sobre un suceso que ha conmocionado la calle Águila. «Esto ha sido tremendo», apunta.

Precisamente, este miércoles por la mañana la unidad de atestados de la Policía Local se ha presentado con una orden judicial en el establecimiento hostelero para llevarse la grabación del accidente y certificar a qué velocidad iba el Seat León en el momento del impacto.