Condenan a un taller mecánico de Valladolid a pagar 4.800 euros por una mala reparación de un coche

La Sección Primera de la Audiencia de Valladolid ha confirmado la condena a un taller de la capital, como responsable del perjuicio generado por una mala reparación, y le impone el pago al propietario del turismo de 4.728 euros, con intereses, más las costas judiciales.

Un importe que ha tenido que ser sufragado por la compañía aseguradora Zurich con la que el mecánico tenía contratada la póliza de responsabilidad civil.

Los hechos ocurrieron a finales del mes de julio de 2017 cuando el dueño de un Volkswagen depositó su turismo en el taller M. T., situado en el barrio de Delicias. Su encargo era que se le cambiase el 'kit' de distribución del motor, así como también el aceite y el filtro.

El 11 de julio los responsables del taller entregaron el coche y el dueño pagó 662 euros por el mantenimiento realizado, aunque la factura no se emitió hasta el 2 de agosto.

Según consta en la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Valladolid, que ha sido confirmada por la Audiencia, «el vehículo comienza de inmediato a presentar fallos de potencia, por lo que el propietario lo puso en conocimiento del taller y al menos en dos ocasiones se vuelve a depositar el vehículo para que fuese revisado y reparado».

Después de constatar «la absoluta ineficacia» del establecimiento que no daba ninguna solución al problema, el propietario decide llevarlo a otro en el polígono de Argales.

Al mismo tiempo puso en conocimiento de su aseguradora lo ocurrido, y ésta remitió a un perito al nuevo reparador para realizar una comprobación en el mes de octubre.

Según los antecedentes de hecho del fallo, el especialista pericial llega a la conclusión de que cuando se le sustituyó el 'kit' de distribución en el primer taller «no se ha realizó el apriete adecuado al tornillo de la polea, el cual al aflojarse provocó una desincronización en el sistema del motor».

Por esta actuación se produjeron daños en el Volkswagen Golf, cuyo motor fue desmontado, por importe de 4.728 euros.

En su defensa, el taller sostuvo en el juzgado que se llegó a comprobar si el coche presentaba un fallo que pudiera ser compatible con el problema de la distribución, «y se le advirtió que dada la antigüedad del vehículo (14 años y 113.636 kilómetros) y el golpeo que se oía, el coche podría presentar a mayores algún problema o desgaste de piezas».

El mecánico señaló además que el propietario únicamente dio su permiso para los trabajos de cambiar el 'kit' de distribución, pero no para la realización de ningún otro trabajo, ni cambiar otra pieza que no fuera este equipamiento, el aceite y el filtro.

«En ningún momento pidió la hoja de reclamaciones, ni indicó que el vehículo presentase ningún tipo de problema al sacarlo del taller, ni tampoco en los días siguientes a la reparación», sostuvo el reparador.

Aunque también la aseguradora del mismo, Zurich, señaló que la primera noticia que tenía del caso era el emplazamiento de la demanda después de haber transcurrido los tres meses fijados en la póliza de responsabilidad civil, la Audiencia Provincial coincide con el magistrado de Primera Instancia en que la responsabilidad de la aseguradora es clara si se aplica el artículo 16 de la Ley del Seguro, en donde se recoge que «la falta de comunicación del siniestro no puede afectar a la falta de cobertura respecto al tercero».

«La responsabilidad del taller surgió dentro de los tres meses siguientes a la reparación efectuada (...) y la factura le fue entregada al dueño en el mes de agosto de 2017, y los daños de la deficiente reparación del taller asegurado se produjeron en octubre», se dice en el fallo.

De este modo, ha sido la aseguradora la que ha tenido que abonar los 4.728 euros por esta reparación, así como los intereses y las costas judiciales, incluidas las del recurso.