Condenado un vecino de Valoria a seis meses de cárcel por lesionar a su mujer ante su hija de 4 años

La sentencia de conformidad pactada entre las partes, amén de la condena privativa de libertad de seis meses, cuya ejecución queda en suspenso por acuerdo de las partes, incluye igualmente la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dieciséis meses y otra serie de prohibiciones como la imposibilidad de comunicar con ella por un plazo de catorce meses y de aproximarse a su persona, domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro lugar por ella frecuentado a una distancia inferior a 300 metros durante el mismo periodo de tiempo, según informaron a Europa Press en fuentes jurídicas.

En concepto de responsabilidad civil, S.R. habrá de abonar a la denunciante 350 euros como indemnización.

En el acuerdo, según informa Europa Press, el condenado tan sólo asume la autoría de las lesiones infligidas a su esposa el día de autos, no así el largo historial de maltrato físico y psicológico que ella denunció haber padecido a lo largo de los últimos cuatro años y tampoco distintos episodios violentos en los que, según sostuvo la víctima en su declaración en el Puesto de la Guardia Civil de Cabezón, de fecha 17 de diciembre, habría llegado a matar a un gato de una patada.

Los que sí ha confesado son los hechos ocurridos en la madrugada del día 16 de diciembre en el domicilio familiar, en Valoria la Buena, al regreso de la víctima con la hija de ambos, de 4 años, tras presenciar la Cabalgata de Papá Noel en Palencia.

Fue entonces cuando, según aparece recogido como hechos probados en la sentencia de conformidad, el condenado recriminó las horas de llegada de su cónyuge en términos de «¡hija de puta, eres más puta que tu madre!», ante lo cual ella le invitó a que cogiera las maletas y abandonara la casa.

Los insultos de S.R. llegaron entonces a la agresión cuando agarró a su mujer por el cuello, golpeó su cabeza contra una pared y le propinó varias bofetadas y empujones, y todo ello en presencia de la hija de ambos, con la que la víctima se refugió en una habitación antes de llamar por teléfono a su familia y a la Guardia Civil.

El agresor abandonó el domicilio, mientras que la agredida, que ya ha anunciado su propósito de solicitar el divorcio, tuvo que ser atendida de contusiones en la cabeza, el pómulo y el labio.