Secciones
Servicios
Destacamos
Para Sara Pérez López, la alimentación de los suyos es fundamental, por ello no duda en hacer un esfuerzo a la hora de buscar los mejores lugares y precios para adquirir los alimentos, especialmente los frescos. Vive en Renedo con su marido y sus dos ... hijos, de 8 y 6 años, y es allí, en las tiendas del pueblo, donde siempre ha hecho la mayor parte de las compras, sobre todo en la carnicería. La inflación le ha obligado a cambiar algunos de sus hábitos para aprovecharse de las ofertas y ahora, cada vez más, recurre a las grandes superficies. «Una compra que hace un año me costaba 50 euros, ahora sale por 80. Es una subida increíble que nos obliga a ingeniárnoslas para contener el gasto. Por eso, en este último año hemos empezado a comparar más para encontrar lugares con precios y formas de comprar que nos salgan mejor a final de mes», explica. El pescado lo adquiere siempre en el mercado. Para la carne, suele acudir a la carnicería del pueblo, pero si la van a consumir en el día, en ocasiones opta por comprarla en supermercados con el 30% de descuento y con una fecha de caducidad próxima. «Si me puedo aprovechar de ese descuento a mayores en productos que están en perfecto estado, lo hago. El resto de productos, los compro en hipermercados, ya que hay más variedad y ofertas», dice esta madre de familia.
Le gusta hacer la compra de forma diaria, pero si sus responsabilidades se lo impiden, opta por una semanal. «No compro grandes cantidades, porque me he dado cuenta de que al final, se desperdicia más. Nos gusta comer productos frescos e intentamos que lleguen lo antes posible a la mesa. También intento adecuar la cesta de la compra a las ofertas que van saliendo todas las semanas. A veces me lo planteo como un reto, viendo lo que ofrecen y el plato que yo puedo cocinar», afirma.
Tienen un huerto familiar que les da una importante producción de verduras y hortalizas, lo cual, sobre todo en verano, también les supone un importante ahorro. «Plantamos tomates, calabacines, berenjenas, pepinos, cebollas… y la calidad y sabor no se puede comparar. También se nota en el bolsillo», explica.
En cuanto a los pescados, ella sigue apostando por el producto fresco frente al congelado, aunque sí reconoce que con el incremento de los precios han reducido un poquito su consumo. «Siempre compro pescados de temporada para que no se me vaya mucho de precio. Es lo que siempre he visto en mi casa y lo que siempre hago», comenta Sara, quien también es muy afín a las marcas blancas para determinados tipos de productos. «Compro marcas blancas siempre y cuando sepa quien es el fabricante y me guste el producto. Por ejemplo, en el caso de las pizzas, en determinadas superficies las compro de marca blanca porque nos encantan, y en otras, en cambio, las elijo de primera marca, porque la más económica no nos gusta», reconoce. «El cacao soluble también lo uso de marca blanca; sin embargo, para los refrescos y zumos opto mejor por primeras marcas», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.