Completan en tiempo récord con 463 casas y un alto ritmo de venta el nuevo barrio a orillas del Pisuerga

Aunque esta última zona llevaba urbanizada desde 2008, la crisis del ladrillo dejó las parcelas en barbecho y sus calles, bancos y farolas sufrieron el vandalismo de ese abandono precipitado por la explosión de la burbuja. Fue a partir de 2016, con la adecuación del suelo de la antigua factoría, cuando el área se ha reactivado. En total son 463 viviendas, 130 de VPO en un minibarrio cuyas calles están dedicadas a cuatro grandes mujeres: María Moliner, Clara Campoamor, Margarita Salas y Concepción Arenal. Hay dos parcelas para equipamientos privados y el Ayuntamiento cuenta con otros dos suelos para dotaciones públicas.

Los precios que se están pidiendo para vivienda libre tienen una horquilla muy amplia. Aedas Homes, con cuatro promociones en la zona (230 casas), ofrece un ejemplo: desde los 160.000 por un piso de dos dormitorios en su propuesta de vivienda para jóvenes a los 370.000 por un hogar con cuatro habitaciones en planta ático.

José Antonio Baeta, delegado de la compañía en Castilla y León, explica que el perfil de los nuevos vecinos es muy variado. «Desde familias con niños que adquieren una vivienda de reposición –sobre todo, en las de régimen libre–, que se adapta mejor a sus necesidades a jóvenes 'singles', pasando por parejas jóvenes e incluso inversores para destinarlos al alquiler», explica. La demanda está llegando de la propia ciudad y de municipios próximos. Esta promotora ya ha colocado el 65% de una oferta, que se vende como un entorno natural tranquilo y a tres minutos del Paseo de Zorrilla.

Pryconsa es la otra firma con mayor presencia en este nuevo desarrollo. Tiene dos promociones con 68 viviendas en total (una ya entregada) y trabaja en un proyecto en cooperativa para levantar ocho chalés adosados. En su caso, Félix Frías, director de expansión de la zona norte, expone dos precios. Con dos dormitorios, desde 199.000 euros y de tres, desde 229.000. Con garaje y trastero y en parcelas con piscina, jardines, pista de pádel y sala polivalente comunitaria.

«Es un barrio dotado de los mejores servicios, con Vallsur apenas a 100 metros de las viviendas, numerosas líneas de bus con paradas cercanas hacia el centro cada pocos minutos, y la cercanía de varios colegios públicos y privados, todos de prestigio», valora el directivo. Las casas con mejores orientaciones ya escasean, según apunta.

El Ayuntamiento también cuanta con espacio en la zona. Dos parcelas dotacionales. Aún no hay nada planteado para ocuparlas. Para lo que sí hay un proyecto redactado es para acometer una obra en el talud del río a su paso por esta franja de suelo. El objetivo: reforzarlo y garantizar así la seguridad de los vecinos, según confirman en la Concejalía de Planeamiento Urbanístico y Vivienda. El presupuesto de la inversión lo asumirá el Consistorio, que se encargará también de atender los cerca de 18.000 metros cuadrados de jardines que jalonan el espacio residencial, principalmente en la zona más próxima al cauce.

El sector inmobiliario está hoy en plena ebullición en Valladolid. Junto al Pisuerga y también en El Peral, Villa de Prado o avenida de Burgos, entre otros puntos. Además, Ciudad de la Comunicación registra una gran actividad. Y, justo enfrente, han entrado las máquinas para levantar 839 pisos en los antiguos cuarteles de Arco de Ladrillo. En 2021, el Ayuntamiento concedió licencias para la construcción de 1.546 nuevos hogares, lo que supone un incremento del 42% sobre los permisos autorizados en 2020, cuando se tramitaron peticiones para 1.088 pisos y chalés en el término municipal. Es el mejor dato desde el año 2018.

José Antonio Baeta, de Aedas Homes, confirma que Valladolid «es uno de los mercados residenciales más dinámicos de todo el país, en el que la demanda supera a la oferta de obra nueva, prácticamente inexistente en la última década».