
Alfredo San José desprende pasión por un oficio que le acompaña desde que tenía 12 años, cuando realizó el primer corte de pelo. Se crió ... entre peines y tijeras, admirando cómo las diestras manos de su padre, quien también se llama Alfredo, hacían increíbles peinados y apurados afeitados. Su relación con la navaja empezó más tarde, a los 17 y todavía recuerda, con un brillo en los ojos, el temblor en sus manos al sostener aquella afilada herramienta por primera vez, y la mezcla de nerviosismo y orgullo cuando su padre se dejó afeitar por él. Fue ese gesto de confianza, lo que le hizo amar para siempre su profesión de barbero. Desde aquel primer ritual paterno-filial, Alfredo hijo nunca ha dejado de formarse y de seguir afilando sus habilidades.
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Su salón, Alfredo Peluqueros, está ubicado en el corazón del barrio de la Victoria, en la calle Neptuno. Es un pequeño santuario de espejos y sillones que comparte con su hermana María y donde los clientes son amigos y confidentes. «No se trata sólo de cortar el pelo o afeitar, sino de la confianza que depositan en mis manos«, confiesa este peluquero, que tiene en su haber varios importantes títulos en campeonatos nacionales e internacionales. «A los hombres nos gusta cada vez más cuidarnos y vernos bien. Hace unos 10 años que surgió el boom de la barba, que para muchos se ha convertido en un estilo de vida», dice Alfredo. «Sobre todo los jóvenes, se cuidan al máximo. Viene a la barbería todas las semanas o cada 15 días», agrega.
Su peluquería es unisex y de todos los trabajos que hace para caballeros, actualmente el 40% son afeitados y arreglos de barba. «En Valladolid cada vez hay más barberías. Yo opino que si la competencia es buena, es positivo para todos», comenta. «Las nuevas modas de peinados y afeitados más rasurados y con degradados, obligan a los clientes a venir cada 15 días la peluquería para mantener el corte. Eso ha beneficiado muchísimo al sector. La higiene la garantizamos al máximo, siempre usando cuchillas desechables y las máquinas las limpiamos tras cada uso con productos especiales», informa este barbero, que es uno de los cinco socios fundadores de DARM´S, un referente para aquellos que comienzan a adentrarse en el mundo de los cortes de caballero y en la barbería. «Es importante resaltar, el apoyo y formación que recibimos los profesionales a través de Aseimpeva, la Asociación de Empresas de Imagen Personal de Valladolid», remarca.
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