Un comerciante del Paseo de Zorrilla: «Nos están afectando más la obras que la pandemia»

En total, los trabajos se alargan en unos 800 metros que afectan tanto a clientes, residentes y dueños de locales. Es el caso de Raúl Mori, que regenta una relojería en la zona y que califica la situación de un «sindiós». «Estamos verdaderamente hartos, afecta al negocio y ya psicológicamente, terminas loco con el ruido», añade. El relojero no entiende cuándo terminarán los trabajos, que previsiblemente iban a finalizar el pasado 30 de abril. «Han picado el asfalto no sé cuántas veces, han tapado, han vuelto a picar. Si al menos lo hubiesen hecho de una vez y ya lo arreglan, pero no».

Más adelante, Álvaro López atiende dentro de su ferretería. Los clientes siguen acudiendo con ciertas dificultades. «Los vecinos de la zona pueden venir andando, pero otros no, en coche es imposible. Nos han quitado el aparcamiento en la puerta, algunos nos preguntan que cuándo van a terminar las obras y ya nos lo tomamos a risa», explica. El local abrió el pasado mes de agosto, semanas después de que comenzaran los trabajos del colector. «No hemos visto la calle abierta desde que inauguramos la tienda, eso junto con la pandemia nos ha dificultado mucho poder levantar el negocio», añade.

Manuel Morales es un comerciante que regenta una floristería en la zona. Su local, como muchos otros situados en este tramo del Paseo de Zorrilla, también se ha visto afectado por perder su espacio de carga y descarga, convertido ahora en un carril bici. «Es una zona de paso de mucho vehículo, que no se puedan acercar coches desde hace casi un año nos perjudica enormemente; el Ayuntamiento debería tomar alguna medida para intentar solucionar el problema que tenemos» explica. Los trabajos comenzaron poco después del final del confinamiento, una situación que ha perjudicado económicamente al dueño del local. Ante este panorama, el comerciante es tajante, «nos están afectando más las obras que la pandemia».

Los dueños de los comercios también coinciden en que lo están notando a la hora de recibir clientes, que según sus palabras también están «aburridos de la situación». Muchos de ellos se acercaban en coche para realizar sus compras, algo que desde hace casi un año no pueden hacer debido a la pérdida de aparcamientos. «Está prácticamente toda la zona bloqueada por las obras, estamos todos hartos», expresa uno de los comerciantes.

«Es una verüenza nacional». Así expresa una vecina de la zona su descontento con los trabajos. También con los ruidos que lleva escuchando desde hace casi un año y, según expresa, «empiezan sobre las ocho de la mañana con los obreros dando voces y con la taladradora». «No puede ser, aquí vivimos sobre todo gente mayor y no tenemos por qué levantarnos tan temprano por los ruidos», añade.

En su portal, los trabajos se están centrando en picar el asfalto, pero no es la primera vez que esta vecina del Paseo de Zorrila vive esta situación desde el pasado mes de junio. «Esto que están haciendo ahora mismo lo han tapado ya y lo han vuelto a levantar otras tres veces. No puede ser, si siguen haciendo y deshaciendo al final va a durar esto 20 años», critica. Otro vecino, Ángel Rico, vive a escasos cien metros del tramo afectado, unas obras que, según su opinión, «podían haber terminado muchísimo antes ya que están durando demasiado». El residente se muestra tranquilo ante una situación que ya ha aceptado porque «esto es Valladolid y estamos acostumbrados a que la obras duren y duren».