La colonia británica de Valladolid homenajea a Isabel II

S. Stuart Park (Preston, 1946) es una institución de la cultura británica en Valladolid. Licenciado en Filología Románica por Cambridge y doctor en Literatura Española, llegó a Valladolid en 1976 y ha dirigido durante muchos años Warwich House, una referencia en la enseñanza del inglés en la ciudad. Por sus aulas, que ahora dirige su hija Catherine, han pasado más de 20.000 alumnos. Las redes sociales de Warwich House incluyeron en cuanto se supo la muerte de la reina el mensaje 'Descansa en paz, Reina Isabel II' junto a cuatro fotografías con primeros planos de diferentes etapas de su vida.

Ya jubilado de las clases, Stuart sigue trabajando en textos literarios como el que presentó en la Feria del Libro de Valladolid de 2021, 'El viaje a Oxford que nunca tuvo lugar', un homenaje al nunca cumplido deseo del escritor José Jiménez Lozano (ya falledido) de visitar esta ciudad universitaria. Los recuerdos de una visita de Isabel II a su ciudad cuando tenía 9 años, alimentan la dedicatoria que Stuart Park ha dedicado a la reina fallecida.

«Mi primer recuerdo de la reina tuvo lugar en una mañana soleada de 1955 cuando la monarca visitó mi ciudad natal de Preston. La comitiva real pasó por el parque que linda con el Preston Grammar School, el colegio donde luego acudiría como alumno, y la visión fugaz del Rolls Royce con el escudo real en el que viajaba una mujer sonriente que saludaba a su paso ha quedado conmigo desde entonces.

El poeta John Donne dijo que «ninguna belleza primaveral o veraniega tiene tanta gracia como la que he visto en un rostro otoñal» y, si bien no soy monárquico por inclinación, reconozco, como millones de personas en todo el mundo, que la vitalidad de la reina y su sonrisa en medio de los eventos convulsos tanto familiares como políticos que ha sabido sobrellevar con prudencia, son dignas de admiración.

Mi madre sí tenía un gran afecto por la institución monárquica, aunque dividía a los miembros de la familia real entre quienes suscitaban su admiración, como Jorge VI, el padre de Isabel, y la reina misma, pero de otros miembros de la casa de Windsor, mejor no hablar, decía. Su criterio era bien sencillo: Jorge VI citó un poema poco conocido escrito por la norteamericana Minnie Louise Haskins titulado 'Dios sabe' en su discurso navideño a la nación en 1939. Desde entonces mi madre le consideró uno de los suyos:

Y dije al hombre que estaba en la puerta del año

«Dame una luz para que pueda caminar con seguridad hacia lo desconocido».

Y él respondió:

«Sal a la oscuridad y pon tu mano en la Mano de Dios.

Eso será para ti mejor que la luz y más seguro que un camino conocido».

Así que salí, y encontrando la Mano de Dios, me adentré con gusto en la noche.

Y Él me condujo hacia las colinas y el amanecer en el solitario Oriente.

La propia reina ha dado testimonio de su fe cristiana en muchas de sus alocuciones navideñas, y la dedicación e intachable servicio a su vocación, reconocida en todo el mundo, se han inspirado en aquella fe. Sirvan estas líneas como sentido homenaje a una gran mujer».

Además de dar clase a los novicios del Real Colegio de Ingleses, Gemma Boys gestiona junto a su marido desde 2018 la academia The Country Cottage, un centro que lleva 38 años enseñando inglés en Valladolid. Originaria de Preston, cerca de Manchester, reconoce no tener un especial sentimiento monárquico, aunque admite que «la muerte de Isabel me ha puesto muy triste. Es la única que hemos conocido la mayoría de los ingleses y con los años hemos entendido mejor su figura». A su sucesor, Carlos III, le desea que «sea capaz de tranquilizar un país sometido a muchos problemas y tensiones».

Todavía con la sorpresa por la despedida de la reina, Gemma Boys y su equipo se plantean qué hacer con sus alumnos de The Country Cottage para homenajearla. Al centro acuden un centenar de estudiantes de todas las edades en grupos de no más de seis alumnos. Aunque sus clases no empiezan hasta octubre, avanza que «en los grupos solemos elegir cada día una palabra especial. Le dedicaremos alguna a Isabel II». También otros años solíamos tomar una cerveza de saludo. «Esta ocasión tal vez podamos hacer un brindis por la Reina», confía.

Boys lleva 11 años en España, pero asegura que se enamoró de Valladolid por «ser una ciudad con mucha identidad histórica pero modesta. No se 'vende' turísticamente tan bien como otras». Como otros miembros de la no muy numerosa colonia británica de la ciudad, asegura que «somos pocos, nos conocemos casi todos y la mayoría están bien integrados».

Anna Tomickova dirige el Colegio Británico de Valladolid, el único centro homologado en Castilla y León por el British Council y uno de los cien que hay en toda España. Sus 45 alumnos de todas las etapas de la Educación Obligatoria reciben el 80% de sus clases en inglés y el 20% en castellano para cumplir con los ratios que exige la legislación educativa. «Es como trasladar un colegio británico a Valladolid», resume Tomickova. En Valladolid hay otros centros considerados centros colaboradores del British Council, pero solo el Británico de Valladolid ha recibido la homologación.

La muerte de Isabel II coincide con el arranque del curso por lo que este próximo lunes «habrá clases especiales que estamos preparando para dar a conocer a los niños la figura de Isabel II. Que sepan quién era y qué papel y lugar ha ocupado en la historia».

Lograr la homologación de las instituciones educativas británicas y cumplir con la normativa educativa de la Junta supuso para este centro un largo camino de años para este centro que acaba de inaugurar una nueva sede. Además y a partir de este curso 2022/2023 abre sus puertas a la Educación Secundaria con una doble etapa: Key Stage 3 (7 a 9 años) y Key Stage 4 (10 y 11 años).