Secciones
Servicios
Destacamos
El anuncio de la Junta, ya anticipado, que decretó ayer oficialmente el cierre de colegios en todo el territorio de Castilla y León por la alerta del coronavirus, no ha pillado desprevenidos ni a los centros educativos ni a los padres y madres de los ... alumnos afectados, que ya cuentan con medidas para hacer frente a los nueve días inicialmente previstos de la suspensión, del 16 de marzo lunes al 26 jueves, con los alumnos en casa. Muchos colegios ya se habían preparado de cara a cualquier escenario planteable, y ahora su realidad está lista para que en estas jornadas lectivas se minimice el impacto académico sobre los estudiantes.
El director del colegio San Agustín, Roberto Vaquero, afirma que en el centro «todos trabajan con tablet y tenemos herramientas sobre eso». Entre los planes que pueden tener previstos cita las aplicaciones OneNote y Teams, de Microsoft, con la que se graban reuniones. Entre otros servicios que ofrece este centro ubicado en la carretera de Madrid a sus alumnos destaca el servicio de comedor escolar o el transporte de alumnos en autobús hasta sus instalaciones: «Se suele pagar a mes vencido, por lo que estos días se cobrará únicamente la parte proporcional», explicó el director. En el resto de colegios el método habitual de abonar el comedor también suele ser por meses, por semanas o por días, y están previstas que de cara al futuro no se cobre por los servicios no consumidos.
En líneas similares se manifiesta Roberto González Alonso, director del colegio Marista La Inmaculada en Valladolid: «Nosotros utilizamos GSuite, tecnología de Google aplicada a la educación, y desde ahí y nuestra plataforma enviaremos a los alumnos un plan de trabajo para avanzar en la materia y con los deberes».
En la escuela pública, la jefa de estudios del IES Ramón y Cajal, María Ángeles, consideró que llamar «locura» a la jornada de ayer era «decir poco». A última hora de la tarde, mientras en otros centros públicos ya no había equipo directivo reunido, seguían esperando directrices de la consejería para afrontar la docencia telemática, «por suerte manejamos herramientas como CiscoWebex Meetings para reuniones en vídeo».
En el CEIP El Peral, el claustro de profesores facilitó de nuevo hace unos días a los alumnos sus contraseñas del Espacio Virtual del Portal de Educación de la Junta, a lo que añaden la utilización de otras herramientas virtuales como ClassDojo y los ejercicios de los blogs alojados en el sitio web del centro.
Por su parte, las familias de colegios como el IES Galileo o el Amor de Dios recogían ayer a los niños con sus planes B en marcha, informados por los medios de una situación oficial para la que ya estaban preparados.Carlos Polo es comercial y teletrabajará «para no dejar a los niños con los abuelos». Celia González, desempleada, ve «más faena para ellos porque pierden clase y actividades».Jorge Rodríguez, cocinero, juzga la situación «problemática» pero la medida «necesaria», y se coordinará con su pareja para ocuparse de los hijos durante estos días. Y Ana Magdaleno, empleada del hogar, considera la medida «tardía» pero ha «tenido la suerte» de poder contar con su pareja para ocuparse de su hijo mientras ella trabaja.
Desde la Federación de Asociaciones de Padres en Valladolid, la presidenta María Capellán puso una voz común: «Es hora de apañarnos como podamos e intentar seguir las recomendaciones», valoró. Capellán también juzgó que «los colegios son daños colaterales y que esta crisis hará más daño en otras partes».
Más información
Desde la Universidad, la cancelación de clases el jueves a última hora no afecta a personal docente y administrativo, que tiene que seguir cumpliendo con el horario de apertura del centro pese a que los alumnos no acudan: «No se sabe por cuánto tiempo estaremos así ni si el lunes tendremos que venir», manifestaban desde la Facultad de Filosofía. El campus Miguel Delibes, vacío excepto algún edificio como el Parque Científico (cuyo director, Enrique Baeyens, manifestó que funcionaría «con normalidad salvo futuras indicaciones»), mientras que en facultades como la de Comercio siguen recogiendo devoluciones de la biblioteca.
Los estudiantes juzgan las medidas tomadas «necesarias» pero echan en falta más agilidad en «una comunicación fallida» con «información falsa y verdadera, tan desmedida que ha generado un alarmismo innecesario», manifestaron las alumnas de Medicina Lara Temprano y Ana Bestard. Victoria Gonzalo, de Trabajo Social, irá a su pedanía de Palencia «para desconectar y avanzar en el TFG», mientras que Álex Godar, que estudia Relaciones Públicas en elCampus de Segovia, admitió que estas medidas«trastocan bastante».
Una niña enfermó ayer en la guardería Mamá Kokeshi de Villa del Prado, con una sintomatología que hizo a los sanitarios activar el protocolo por coronavirus. La directora del centro, Saori Miyata, declaró que eventualmente se descartó que la niña, que a la tarde ya se encontraba en casa, hubiera contraído el Covid-19.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.