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El Colegio Lourdes recrea su propio Belén viviente con más de 250 alumnosLas figuritas del tradicional nacimiento han cobrado vida en el Colegio de Lourdes. Un total de 263 alumnos de la etapa de Infantil han participado este martes en la representación del Belén viviente con un montaje especial en la capilla del colegio y con ... las familias como espectadores de excepción. «Retroceder en el tiempo ha sido una experiencia maravillosa, con una implicación total por parte de la comunidad educativa y con unos protagonistas únicos que nos recordado el verdadero sentido de la Navidad», ha explicado María José Guinaldo, una de las tutoras de este ciclo educativo, profesoras que en las últimas semanas se han volcado con este proyecto «para terminar el trimestre de la mejor manera».
Los oficios de la ciudad, del campo, el establo… Y presidiendo el pesebre, con los más pequeños del colegio Juan, Beltrán, Federica y Rita que han representado al Niño Jesús arropados por José y María quienes, respectivamente, estaban encarnados por la tutora de 0 años Irene y por una profesora de apoyo Rocío, con todas las connotaciones que representan en pro de un centro abierto a todo el alumnado desde el comienzo de la etapa escolar.
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También conformaron esta escena principal la mula y el buey, así como otros animales. Los ángeles, por su parte, pusieron la nota entrañable de un Belén donde cada clase ha representado dos oficios diferentes al más puro estilo hebreo durante la jornada. «Y todo el montaje con el concepto de que todos importantes en torno al nacimiento de Jesús», significó una emocionada Guinaldo ante la buena aceptación que ha tenido el montaje y el gran número de padres o familiares que han pasado a ver a los pequeños (la organización ha calculado la presencia de cuatro personas por participante).
Pero antes de llegar al portal, por orden de entrada al espacio, estaban dejando pasar -o no- los soldados romanos desde el mismísimo castillo de Herodes. A partir de aquí, los taberneros en la posada con pocillos de barro y otros enseres realizados con arcillas, un campamento beduino o una panadería donde salía el pan recién horneado con base de plastilinas de colores. El río tampoco faltó en la escena con varios pescadores, lavanderas y, en sus orillas, próximos al cauce, un establo con numerosas ovejas de mayor y menor tamaño que eran especialmente amigables con los niños dado que todos los pastores querían jugar con esos muñecos de gran formato.
Leñadores, herreros, alfareros, carpinteros, recolectores de frutas… Y, por supuesto, los Reyes Magos con sus camellos, los personajes más deseados a la hora de designar los cargos y los disfraces, que han estado en el Colegio de Lourdes acompañados de diferentes personajes del desierto. «Un éxito total», explicó la docente, que ha representado a los 17 tutores de Infantil para celebrar en el 800 aniversario del primer Belén de San Francisco de Asís en la localidad italiana de Greccio «representando la ternura de Dios en el pesebre».
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