Valladolid

El colegio de educación especial de Santuario se mudará a José María Lacort

Con la creación de este nuevo centro, los alumnos de las cinco aulas de educación especial que ahora dan clase en la calle Santuario podrán disponer de un colegio mucho más moderno y habrá espacio para más escolares, tal y como ha anunciado el Consistorio tras aprobar la licencia. El centro educativo contará con un aula de segundo ciclo de Educación Infantil, para un máximo de 25 alumnos, y cinco aulas de Educación Básica Obligatoria, para un máximo de 25 alumnos por cada unidad escolar. Contará también con otro tipo de espacios como biblioteca, aula de psicomotricidad, gimnasio, aula de fisioterapia, aula multisensorial, sala de relajación, salas polivalentes, sala de ordenadores, aulas de audición y lenguaje y aulas de planes de trabajo individualizados, entre otros equipamientos.

El centro lleva años abierto y antes de mudarse a la calle Santuario estaba instalado en el antiguo colegio de sordos de la calle José María Lacort, vía a la que regresará en un plazo estimado de entre dos y tres años. «Vamos a hacer un colegio que tenga instalaciones suficientes para acoger las cinco aulas que tenemos. Ahora contamos con más de cuarenta niños y nuestra idea es tener unas instalaciones mejores, en las que los niños y el equipo profesional dedicado al tema, de unas veinte personas, puedan estar lo mejor posible», indica el secretario general de la Fundación Emilio Álvarez Gallego, Ciriaco Rodríguez, entidad que este año ha cumplido 50 años.

El edificio proyectado se ubicará en una parcela que cuenta con edificaciones preexistentes que condicionan su implantación. Así, existe un garaje que se desarrolla en cuatro plantas bajo rasante, en el que no se va a intervenir. La edificación propuesta se adaptará a esta estructura y estará destinada a los niveles de segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria. Las dependencias se agruparán por usos, siguiendo los criterios normativos y de la experiencia en este tipo de centros, pero también teniendo en cuenta los requisitos expresados por el promotor.

El edificio estará formado por un único volumen provisto de varios accesos, interconectados por un vestíbulo central, con dos plantas en forma de 'L' y, a su vez, conectadas mediante dos núcleos verticales de comunicación. Se ha diseñado mediante un sistema de zonas yuxtapuestas, con acceso controlado, de modo que al visitante se le permitirá el acceso únicamente hasta el vestíbulo principal, donde será recibido, atendido y, si procede, dirigido hacia los espacios de carácter público, como la zona de administración o la sala de la AMPA. Mientras, el alumno, una vez que acceda a la zona docente, tendrá acceso a los diferentes espacios relacionados con ésta, así como al comedor, los patios y demás dependencias.

Dentro de la parcela, una serie de porches, zonas de pavimento flexible y áreas ajardinadas establecerán la comunicación adecuada entre los diferentes ámbitos, creando al mismo tiempo un filtro visual que permitirá el control, la coexistencia y el desarrollo de las diferentes actividades sin interacciones negativas. Además, el centro contará con cuatro patios de recreo diferenciados, con una superficie total de 900 metros cuadrados, que servirán de zona de recreo para un espacio que se espera tener abierto para el curso 2025-2026.