Valladolid

La Cofradía de la Pasión conmemora a su patrona ante su histórico templo

El padre Juan Carlos Domínguez presidió la eucaristía en un templo con todos los bancos abarrotados, con todas las miradas dirigidas a María de la Pasión aún pendientes de la homilía que versó sobre analogías del perdón y de ser agradecidos en una sociedad, como apuntó el sacerdote, necesitada de esta actitud en este sábado en que se popularmente se celebraban las temperas de acción de gracias recordando de este modo la recogida de todos los frutos que aporta la tierra. Las peticiones por la paz y el recuerdo a Tierra Santa tampoco faltaron en estos mensajes sobre el perdón.

Con cielo tenue y amago de llovizna el gran portalón de la plaza de la Trinidad se abrió y marcó el comienzo de una procesión del patronazgo de la Virgen de la Pasión que estuvo arropada por muchos cofrades y representaciones de otras hermandades además de devotos y habituales que siguieron el desfile durante todo el recorrido en una tarde que finalmente el viento se llevó las nubes borrascosas y dejó una muy buena temperatura con en torno a los 20 grados. Una circunstancia que ayudó conforme avanzaba a que se sumase más público a ver a la patrona de la Cofradía de la Pasión.

La imagen mariana que fue portada a hombros por 16 cofrades distribuidos en dos varales y caminando de una manera muy solemne que aportaba al conjunto procesional especial solemnidad. Asimismo destacaba el vistoso adorno floral de rosas de color rosado que se movía acompasado al mecer de los hermanos de carga, mayoritariamente jóvenes, representando así el futuro y la implicación de las nuevas generaciones. Una planta de procesión, además, que también destacó el apoyo por la presencia de numerosos niños que además portaban campanillas a modo de anuncio del cortejo procesional.

Así las cosas, con paso ligero marcado por la sección musical de la penitencial, los cofrades hicieron parada orante en varios templos hermanos empezando por el Monasterio de Santa Isabel de Hungría, donde les recibieron varios cofrades de la Orden Franciscana Seglar-La Santa Cruz Desnuda y, avanzado el recorrido, por los hermanos de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Pero hasta ese momento, el recuerdo y conmemoración a las generaciones precedentes de la Sagrada Pasión a las puertas de su histórica sede canónica en la calle homónima, actualmente sala municipal de exposiciones, así como al resto de hermandades recordando el origen fundacional de la Semana Santa de Valladolid con el simbólico paso por la Plaza Mayor, donde estuvo el convento de San Francisco. Pasadas las 21.30 horas terminó este desfile en templo de San Quirce y Santa Julita con miradas al regreso, por ejemplo, del amplio patrimonio de esta hermandad como el Cristo del Perdón, Jesús Flagelado o los crucificados de las Cinco Llagas, de la Elevación de la Cruz o del Calvario.